Siempre hemos pensado que la artesanía y el don de poder crear algo desde cero, es algo que solo unos pocos pueden hacerlo exitosamente.
Coger una idea, hacer un boceto, elegir materiales con los que vas a trabajar y comenzar el proceso de fabricación. Dedicarle horas de trabajo, robarle tiempo al sueño, estudiar bien cada paso que tienes que efectuar, cuidar al máximo el detalle, y mimar cada pieza como algo único hasta conseguir alcanzar aquello que pensaste en su día, que intentaste imaginar por un momento, y que ahora es real, es palpable y, lo mejor de todo, está fabricado con tus propias manos.
En el caso de Enrico Bellé (Kiko), su especialidad son los metales, lleva más de 20 años como artesano dando vida a proyectos de todo tipo. Él siempre ha estado vinculado a la bici como buen mountain-biker, pero, no es hasta el 2010 cuando llegó a Barcelona coincidiendo con el inicio del piñón fijo en la ciudad condal y la resurrección de la marca de bicicletas Rabasa, la cual le brindó la oportunidad de embarcarse en una nueva aventura como encargado de fabricar los nuevos prototipos que la marca catalana iba a lanzar como fruto de su re-aparición en el mercado.
Es evidente que Kiko, como ciclista, italiano, y buen artesano del metal, conocía la existencia del oficio de framebuilder pero, a pesar de su gran afición a la bicicleta, nunca antes había pensado en ello como una futura profesión.
“Los primeros prototipos para Rabasa fueron un poco frustrantes por la dificultad que suponía poner en práctica toda la teoría que tan clara tenía en mi cabeza.”
Con unas bases adquiridas de forma autodidacta y una clara experiencia con los materiales y las soldaduras, Kiko empezó a fabricar los que serían sus primeros frames de acero bajo el nombre de Rabasa, aunque desde el momento en que aceptó este difícil desafío, él ya tenía claro que todo ese esfuerzo, en un futuro, serviría para crear su propia marca.
Bellé Cycles
Después de varios años de trabajo como constructor de cuadros tanto para Rabasa como para otras marcas, en 2015, Enrico da un paso más allá en su carrera y decide dar vida a su proyecto más ambicioso: Bellé Cycles.
Instalado en las cercanías de Barcelona y aprovechando la potencia y el gran momento de la Ciudad Condal y el mundo de la bici en general, Bellé se abre paso en el mercado del handmade gracias a la calidad, acabado y detalles de todos y cada uno de los productos que realiza.
«Estoy seguro que el resurgir de los artesanos y el uso del acero como material ha causado algún efecto en las grandes marcas.»
Kiko trabaja con delicadeza cada encargo que recibe, le encanta trabajar con las geometrías y los materiales, diseñar una bici desde cero teniendo en cuenta el peso, la altura y, por supuesto, los gustos y preferencias del cliente, y siempre garantizando un producto de máxima calidad acompañado por una pintura perfectamente escogida y ejecutada, y unos componentes de lo más TOP.
«El sueño de todo artesano es tener los pintores en casa. Nos permitiría poder hacer cambios o ajustes in situ, aprovechando esos momentos de inspiración y fusionar fuerzas con el fin de conseguir algo único.»
Su especialidad: el acero y la soldadura TIG. Sus preferencias: la tubería Columbus Spirit / Life y Dedaccai para MTB. Aunque no ha creado modelos específicos para sus cuadros, realiza frames tanto de road, CX y gravel, como de MTB y una polivalente versión entre road/gravel con ruedas 650B con la que la diversión está más que asegurada.
«La competencia es sana. Para mí, más que competencia, es cultura. Tenemos que remar todos en la misma dirección y eso beneficiará a todo el colectivo. Barcelona es puntera a nivel bici y estamos construyendo unas bases muy potentes y de gran calidad.»
Después de visitar a Kiko en su taller, conocerlo más a fondo y ver cómo trabaja, estamos seguros que le espera un gran futuro como frame-builder, maestro en el acero, y nos confiesa que no descarta aventurarse con el Titanio algún día, así que no le perdáis la pista a sus trabajos y la trayectoria de Bellé Cycles.