Ayer miércoles, Pannier y Brother Cycles realizaron el lanzamiento del vídeo de su última aventura de bikepacking por Escocia. Pese a querer organizar varias proyecciones alrededor del Reino Unido, dado el estado de alarma mundial, decidieron suspender esos eventos y organizar una Watch Party en la que poderlo ver desde casa.
Pannier es una marca inglesa de cicloturismo, bikepacking y aventuras en bicicleta que ofrece todo tipo de servicios como tours guiados, material para viaje, o información para quien quiera iniciarse en este mundo. Por otro lado, Brother Cycles es una marca londinense que diseña bicicletas para la aventura, ya sea para salidas casuales de gravel o carreras de ultra distancia como la Silk Road Mountain Race. De este modo, la colaboración entre ambas marcas resulta de lo más orgánica. Al tener un proyecto similar, a la hora de organizar este viaje se han centrado en lo que más les gusta: coger la bicicleta y llegar a esos sitios remotos y desconocido sólo alcanzables sobre dos ruedas.
Queriendo rememorar su anterior viaje Beulah en Escocia el 2016, intentaron reunir parte del equipo original, y organizaron una expedición de 6 personas hasta la más alta y remota estación de tren de Escocia, para así poder hacer una travesía de 4 días siguiendo las antiguas vías pecuarias por las montañas Grampian. La idea del grupo, formado por Stefan (guía de Pannier), David (fotógrafo y guía de Pannier), Will (Brother Cycles), Luke (cineasta), Taylor (Cloud 9 Cycles) y Jordan (parte del equipo original), no era llegar lejos, sino adentrarse en lo desconocido para explorar, salir de la zona de confort, tomar riesgos y escapar del día a día.
El viaje, que duró un total de 84 horas, tuvo lugar en noviembre y su principal condicionante fue el tiempo: las horas de luz eran pocas y los días fríos y acompañados de lluvia. Sin embargo, eso no significa que no disfrutaran del camino, pasando por paisajes inhóspitos y vacíos, intentando conectar senderos por rutas intransitables y lodazales, re-trazando el recorrido, cruzando ríos helados, empujando la bicicleta y pedaleando hasta adentrarse en la noche. Porque lo bonito de lanzarse a explorar es dejarse perder y no estar al cien por cien seguro de si llegarás al destino en el tiempo previsto. Eso sí, cada segundo es especial, el grupo se apoyó mutuamente y los desconocidos se convirtieron en compañeros que te respaldan y te ayudan en las situaciones más difíciles; todo para poder llegar al final del día, resguardarse y poder disfrutar de un plato caliente antes de ir a dormir.
Sin más preámbulos, os dejamos el vídeo dirigido y editado por Luke Francis junto a las fotografías de David Sear que os trasladaran a un mundo desconocido y gélido que no se asemeja para nada a la típica verde Escocia en la que todos pensamos al escuchar su nombre.
