1103 – Bon Courage es un documental fotográfico de la aventura de Constantin Gerlach, desde Brest hasta Dieppe.  A lo largo de la costa francesa, sin asistencia, 1.103 km y 8.500 m de desnivel acumulado en 12 días con una bici de piñón fijo.

Constantin, para los que no lo conozcan, es un gran fotógrafo con una enorme pasión por las bicicletas. Ha realizado trabajos fotográficos de todo tipo, sobre lifestyle, productos, publicidad, deportes y retratos. Originario de Berlín, Constantin vive en primera persona la experiencia del piñón fijo, en nuestra opinión, es uno de los artistas más talentosos y expertos que te puedas encontrar en el panorama actual.

Personalmente podemos decir que es una gran persona y un tipo divertido. Su trabajo habla por sí mismo. Queremos dar una atención especial a su último trabajo, porque es un proyecto muy personal. Inicialmente nació como trabajo final de la licenciatura en arte fotográfico, pero ha acabado siendo todo un éxito.

«Al principio tuve que pensar sobre qué quería hacer para el proyecto de fin de carrera. Como he estado trabajando en un montón de rodajes comerciales y de producto en los últimos tiempos, decidí trabajar en un proyecto personal y probar algo nuevo, algo que nunca había hecho antes.»

Probablemente escogió el «camino más bestia» eligiendo intentar hacer algo nuevo, y el resultado final de «1103 – Bon Courage» es increíble.

«Nunca antes había viajado en bicicleta,  solo y  con distancias tan largas, así que esto iba a ser una gran aventura para mí, estaba claro que no sería fácil. La esencia de este viaje era combinar dos pasiones: el ciclismo y la fotografía. «

LUGAR: BRETAÑA

Creo que la primera vez que se me ocurrió hacer en bici Brest – Dieppe fue cuando vi un documental en la cadena de arte sobre la costa francesa y me pareció increíble. Estaba buscando una costa interesante para pedalear y tomar fotos en otoño con un mar agitado y mal tiempo. La costa norte francesa es muy interesante ya que cambia constantemente, con miles de pequeñas islas en Bretaña, desde playas anchas de arena en Normandía hasta los impresionantes acantilados en el nordeste de Le Havre y, además, no era muy caro llegar allí desde Berlín, un punto a tener en cuenta si eres un estudiante de arte.

EL VIAJE

Al principio fue un poco complicado. La Bretaña es muy montañosa y todo el camino es cuesta arriba y cuesta abajo. En cuanto llegas arriba de una colina, baja otra vez e inmediatamente ya puedes ver la siguiente colina. Es como hacer todo el día un entrenamiento por intervalos. Eso fue algo que no estaba acostumbrado ya que Berlín es plano como una tortita y la maleta que llevaba conmigo no lo hacía fácil. Llevaba sólo dos desarrollos conmigo: 49 x 17 y 49 x 19 pero, para ser honesto, 49 x 17 fue ser muy optimista por mi parte, sin querer decir estúpido, y el 90% del viaje lo hice con el desarrollo 49 x 19. Las subidas se hacían duras igualmente pero al menos podía hacerlas.

Después de la primera semana el tiempo empeoró bastante, me encontré con un montón de lluvia y viento y temperaturas de 10° C durante el día y sobre 5° C por la noche. Incluso para mi cámara, fue un clima difícil (hasta el punto que murió). Por suerte, llevaba otra cámara de reserva conmigo. Cuando ya estás empapado, llega un momento que acabas olvidándote de ella. Suerte de la ropa que me facilitaron algunos de mis patrocinadores que me ayudaron a mantenerme caliente a pesar del agua. De hecho, lo más difícil fue motivarme a levantarse por la mañana y salir en bici en esas condiciones de mierda.

Eso sí, tomarte un chocolate francés, bien caliente, después de rodar durante todo el día con lluvia, es increíble.

RODAR SOLO

Me gustó mucho el tema de meditar mientras uno rueda durante tantas horas y cada día. Tienes la menta clara y te concentras en lo que estás haciendo. Aunque eso hace que sea un poco más complicado tomar buenas fotos, porque cada vez que dejas de pedalear piensas en volver otra vez. Al final, sólo tomé 1.500 fotos en dos semanas lo que conlleva menos fotos a descartar, cosa que hace que la edición sea mucho más simple.

Para ser honesto estar solo fue genial, me encanta estar conmigo mismo. Sólo conocí a algunas personas y tuve contactos rápidos con extraños, cosa normal si viajas solo. Creo que esto permite acercarse a los locales de la región y no ser simplemente un turista de mierda fotografiando vistas sin tener en cuenta a la gente autóctona y sus culturas. Creo que nunca en mi vida he tomado tantas cervezas y vinos gratis como en estas dos semanas.

EL MENSAJE QUE HAY DETRÁS DE «1103- BON COURAGE»

Puesto que este es un proyecto muy personal y una especie de experiencia propia, sería muy feliz, si mi trabajo es una fuente de inspiración para otras personas para iniciar sus propias aventuras. En mi opinión, la gente de hoy en día dice muy a menudo palabras como “me gustaría” o “podría”. Deja de pensar en ello, coge tu bici y ¡lánzate!

MAKING OF

Todo el proceso de realización del 1103 fue muy intensivo. Desde el viaje en sí, la edición de las imágenes y la impresión del libro, hasta la exposición. No se quería crear un simple álbum de fotos, sino que se quería crear un diseño que transmita la soledad y los momentos melancólicos del ciclismo en carreteras vacías y las experiencias más personales que tuve durante este viaje.

Para plasmarlo, todo el libro es un “Folded Book”.  Siempre encuentras caminos vacíos para transmitir un aspecto melancólico. Si abres las “Folded Pages”, hay 4 pequeñas fotos que muestran mi experiencia personal del viaje. Así que básicamente 1103 son dos libros combinados en uno y se puede mirar de dos maneras diferentes.

PASIÓN

Ciclismo es lo más cercano a llegar a volar.

APOYO Y PATROCINADORES

Quiero dar las gracias a todos los apoyos y patrocinadores. En primer lugar, a mis padres, a mi novia y a Michael Danner.

Standert Bicycles, 8bar Bikes, Rapha, Giro, Bioracer, Sq Lab, GroTura, Benro, Hello World Berlin y, por supuesto, a RAW Cycling Mag por interesarse en mi trabajo.

EXPOSICIÓN

El estreno de «1103 – Bon courage» fue en LEHRTER SIEBZEHN en enero pasado. Gracias a todos los que vinieron e hicieron que este evento fuese memorable.

Me ilusiona anunciaros que habrá una exposición del 1103 en cooperación con Standert Bicycles en el Berlin Bicyles Week en Marzo. Así que, si estáis en Berlín, veniros, tomamos unas cervezas entre amigos y ¡nos  echamos unas risas juntos!