Basso cuenta con una nueva bicicleta en su cartera de productos, y desafía todo lo que hemos visto hasta ahora de la marca italiana. La Basso SV significa Sempre Veloce, representando una filosofía centrada en el rendimiento para el ciclista. La probamos hace unos meses y ha sido difícil esperar hasta hoy para explicaros todos los detalles sobre esta esperada incorporación.
La bicicleta apropiada para todo tipo de ciclista
Las necesidades de sus clientes ya eran actualmente abordadas por los varios modelos de bicicleta de carretera de los que cuenta Basso. La Basso Diamante se etiqueta como el Porsche 911 de Basso porque nunca pasa de moda. Se actualiza cada tres años y sus tubos redondos son muy característico. La Diamante SV presenta una geometría similar, con la aerodinámica como foco del diseño. La Astra y la Venta complementan la oferta, pero todo esto cambiará ya que el nuevo modelo es considerado por Basso como “la bicicleta que el 95% de los clientes deberían comprar”.
Tanto si buscas optimizar tu rendimiento como si simplemente quieres el placer de montar una bicicleta italiana exclusiva, la nueva Basso SV está diseñada para mejorar tu experiencia con características que combinan tecnología de vanguardia con la adaptabilidad y comodidad que desean los ciclistas cotidianos.
Leonardo Basso, director de marketing de Basso, nos explicó su visión sobre el panorama actual de las bicicletas de carretera. Según ellos, las bicicletas all-road no suelen tener en cuenta la aerodinámica o la ligereza, y las bicicletas de competición son frecuentemente utilizadas por ciclistas recreativos de forma contradictoria a su diseño original. Su aspecto agresivo nos hace sentir bien sobre la bicicleta, pero ¿qué pasa con las características de confort necesarias para cuando el terreno se vuelve accidentado? Basso aborda este dilema con la nueva SV, “la bicicleta enfocada al rendimiento definitiva, para ciclistas que buscan prestaciones y calidad premium en cada salida”, según citó Leonardo.
La nueva bicicleta está posicionada para ocupar el espacio intermedio entre bicis de competición y all-road. No había necesidad de diseñar una máquina de carreras porque, a diferencia de la mayoría de las marcas de cuadros de bicicleta, no tienen dinero invertido en equipos profesionales de carretera. Para esas marcas, la forma de trabajar suele basarse en desarrollar una bicicleta para los ciclistas profesionales y luego adaptarla al cliente. Basso no tiene ese problema y puede poner al ciclista corriente en el centro de proceso de diseño y desarrollo
Para lograrlo, comenzaron examinando lo que los ciclistas realmente quieren de una bicicleta de alto rendimiento. En asociación con 4 Performance Bike Fit Studio, analizaron las necesidades de biomecánica de diferentes tipos de ciclistas para comprender cómo el ajuste y la comodidad podrían armonizar con la aerodinámica y la velocidad. Además, Basso reveló que utilizaron inteligencia artificial para explorar las tendencias y preferencias del mercado, identificando los atributos específicos que los compradores de bicicletas de alta gama valoran más. Este enfoque basado en datos aseguró que cada decisión de diseño estuviera respaldada por los deseos y expectativas de los ciclistas.
Alterando los estándares de diseño de Basso
Hablando de diseño, a primera vista, ya se pueden ver los cambios radicales en comparación con la Diamante SV actual. El tubo inferior se ha reducido en ancho pero se ha aumentado en altura, y el tubo de dirección es más largo para brindar eficiencia aerodinámica sin agregar demasiado peso. El área total de impacto frontal del cuadro y la horquilla se ha reducido en un 16% en comparación con la Diamante SV (29.754 mm2 frente a 24.993 mm2). Todo esto se ha logrado gracias a los tubos Kamm-tail fabricados con fibras de carbono de módulo intermedio (Torayca T1100 y T1000) que combinan las ventajas aerodinámicas de los tubos aerofoil con el ahorro de peso y la flexibilidad de los tubos redondos.
El nuevo diseño del tubo inferior protege la rueda delantera de posibles interrupciones del flujo de aire. Para aprovechar al máximo estas mejoras aerodinámicas, Basso recomienda utilizar neumáticos de entre 28 y 35 mm.
A pesar de los múltiples cambios, la SV conserva la identidad de marca del fabricante de bicicletas italiano y cualquier ciclista que conozca la marca la reconocerá como una bicicleta Basso incluso si el logotipo no estuviera presente en el tubo inferior. Las raíces italianas están intactas y ahora hay una capa de tecnología de vanguardia sobre ellas.
Construida según especificaciones individuales
Si tenemos que destacar algo de la geometría es el sloping, una novedad dentro de la gama de carretera de Basso. Por un lado, proporciona una mayor versatilidad para los bike fit, y por otro, mejora la comodidad ya que más tija fuera y visible se traduce en una mayor flexibilidad y conformidad en la conducción.
Para seguir hablando de la geometría de la SV tenemos que presentaros el manillar integrado Fuga, también presentado hoy. Tiene un reach muy corto (65 mm), con la intención de proporcionar comodidad al permitir un montaje plano de las manetas. Cuenta con 1° de retroceso que promueve una posición más erguida del ciclista cuando se sujeta en la parte superior. El manillar Fuga se adapta mejor a los ciclistas con hombros estrechos, ya que tiene un ancho fijo de 37 cm en la parte superior y 40 cm abajo. Hay seis longitudes de potencia diferentes para abordar las necesidades y preferencias de cada cliente.
En definitiva, la SV está diseñada según especificaciones individuales, ofreciendo una selección de 7 tamaños de cuadro, 16 opciones de manillar en 2 diseños distintos (el nueva Fuga y el Levita ya existente) y 2 opciones de retroceso de la tija del sillín, lo que garantiza un ajuste perfecto para cada ciclista.
Al analizar los valores de rigidez de la nueva Basso SV y compararla con otros modelos de gama alta de la gama Basso actual, se puede ver que tanto la rigidez del pedalier como la rigidez del tubo de dirección se han mejorado significativamente, mientras que la rigidez del triángulo trasero en el eje se ha mantenido a un nivel constante.
Probada con vistas al Monte Grappa
Formamos parte de un grupo seleccionado de representantes de medios de comunicación que probaron la nueva Basso SV meses antes de su lanzamiento al público. Durante ese viaje de prensa a Bassano del Grappa, no solo conocimos el nuevo modelo, sino que también nos presentaron toda su gama de bicicletas, viendo de primera mano cómo se construyen, pintan y ensamblan en sus distintas fábricas por la zona.
La SV se lanza en cuatro combinaciones de colores, y a nosotros nos asignaron la Rosso Vivo con Shimano Dura-Ace Di2 y ruedas DT Swiss ARC 1100DB 50. En esta versión, el color cromo plateado se combina con el carbono en bruto en la parte inferior del tubo diagonal, con detalles en rojo intenso en el medio. Los otros colores son Viola Galaxy, Urano White y Pure Black.
Como explican los diseñadores, la forma de los tubos influye en la forma en que se refleja la luz, y se pueden ver los diferentes aspectos de la bicicleta en función de las condiciones lumínicas. No cabe duda que nos convenció su estética, y era hora de comprobar si su rendimiento en carretera estaba al mismo nivel.
En dos salidas en días separados, pusimos a prueba la Basso SV mientras disfrutábamos de los paisajes de la región del Véneto. Tuvimos suerte con las temperaturas, ya que incluso Leonardo Basso no dejaba de dar gracias a los dioses por las condiciones que disfrutamos en octubre.
La primera ruta, inmediatamente después de la presentación de la bicicleta, nos llevó por las faldas del Monte Grappa. Al montarnos, lo más llamativo fue el manillar, pero rápidamente nos acostumbramos y comenzamos a preguntarnos por qué, dados nuestros hombros estrechos, aún no habíamos cambiado a un manillar de 37 cm. Probamos el rendimiento tanto con las manos en las manetas como agarrados de abajo, comprobando lo fácil que es alcanzar las palancas de freno y lo cómodos que nos sentimos con una posición de manos ligeramente diferente. Tras confirmar internamente que tiene las dimensiones perfectas para nuestra morfología, nos centramos en otras características de la bicicleta.
Somos orgullosos propietarios de una Basso Diamante en talla 56, pero para esta prueba queríamos probar la Basso SV en talla 53, y estamos muy contentos de haberlo hecho. El downsizing es la tendencia actual, y no podemos negar que una bicicleta con más tija de sillín y una potencia más larga es más bonita a la vista. Nuestra posición sobre la bicicleta era la misma ya que habíamos enviado previamente nuestras medidas a la gente de Basso, pero nuestra sensación de conducción era diferente. Percibimos que podíamos reaccionar más rápido, probablemente debido a una distancia entre ejes más corta.
Al día siguiente nos dirigimos hacia el oeste desde Bassano del Grappa, y la ruta presentaba un camino de grava y una subida empinada con adoquines irregulares. Pusimos a prueba si, como afirma Basso, la SV se desenvuelve bien en cualquier carretera, en cualquier situación, y estamos contentos con su rendimiento. Hicimos un esfuerzo en la parte off-road de la ruta y, aunque teniendo en cuenta que en esa situación es el neumático el componente que dicta lo cómodo que resulta rodar por gravel en una bicicleta de carretera, también podemos atribuir algo de peso al buen rendimiento del cuadro.