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BMC Teammachine SLR 01: El equilibrio perfecto

Dentro de un mercado ciclista repleto de marcas con un extenso catálogo de bicicletas, materiales y acabados, encontramos compañías como BMC que han conseguido definir muy bien su ADN y ser fieles a su espíritu.

La marca del país helvético nos presenta ahora su nueva generación de la ya conocida Teammachine SLR 01, una bici diseñada para ser una auténtica escaladora, pero sin renunciar a unas altas prestaciones y un fantástico rendimiento.

Hace escasas semanas tuvimos la oportunidad de probar en persona lo que BMC, muy orgullosos, nos presentaron como el fruto de un gran trabajo de diseño e innovación.

Equilibrio perfecto entre rigidez y ligereza

La presentación llevada a cabo por parte del equipo de BMC fue directa al grano y nos dejaron claro desde un inicio con un buen titular que la nueva Teammachine SLR 01 es más ligera, aerodinámica y rápida que su predecesora. Siguiendo esta línea comparativa, nos explicaron cómo han conseguido reducir un sorprendente 16% su peso (cuadro pintado en talla 54) e ilustraron gráficamente todo lo que tendrían que eliminar de un cuadro de la generación anterior para ajustarse al peso de la nueva SRL 01. Sin lugar a duda, nos dejaron impresionados con la demostración.

Esta reducción de 222 gramos no trata solo de buscar una bici realmente ligera y diseñada para escalar. El esfuerzo para conseguir aligerar el frameset, ha ido acompañado en todo momento por una importante premisa: conseguir un equilibrio perfecto entre peso y rigidez. Basada en la Teammachine R 01 actual y tras mucho trabajo, han conseguido una gran ligereza sin comprometer el resto de las prestaciones que definen la bicicleta, hasta el punto de que han sido capaces de mantener los valores generales de rigidez que ofrece su generación anterior o, incluso, que la propia R 01.

El resultado final, se resume en una bici (completa con todos los accesorios) de 6,6 kg en su modelo SLR 01 ONE o TWO, que son las opciones de más alta gama.

Aerodinámica y nuevo diseño

Desde BMC reconocen que han aplicado los aprendizajes aerodinámicos de la Teammachine R 01, para conseguir lo que hoy es la nueva Teammachine SLR 01. Si repasamos los cambios, esta versión presenta un pipa de dirección reducida en volumen, ahora más aerodinámica, una horquilla rediseñada y una tija de sillín, aparentemente simple, pero también con destacables mejoras. Todo ello, junto al proceso de fabricación, elección de tubería, laminado, etc., obtiene como resultado una aerodinámica muy optimizada manteniendo el espíritu para el que está diseñada la bicicleta. Si traducimos todos estos apuntes técnicos al comportamiento de la Teammachine SLR 01, encontraremos una aceleración explosiva, una transferencia de potencia precisa y una mayor reactividad.

Sin dejar de lado los aspectos de diseño y estéticos, en esta generación BMC innova con un diseño sin pintura (se puede apreciar el carbono) y una decoración con un logo redimensionado que ocupa una parte importante del cuadro. Dese luego, este es uno de los puntos que más discusión puede generar pero, os podemos garantizar que en el momento que pruebas la bici, la decoración pasa a un segundo plano.

Dentro del catálogo de la Teammachine SLR 01, para los que puedan permitirse algunos gramos de más, también encontramos opciones de cuadros pintados en varios colores.

Otros aspectos a considerar

Dentro de los cambios y mejoras que han introducido en esta nueva versión, también nos gustaría destacar que el confort también es algo que han tenido en consideración y que, gracias al laminado de carbono diseñado con precisión y a la nueva tija de sillín Aero Shape con flexión controlada, el equipo de BMC garantiza que las vibraciones de la carretera se amortiguan sin entorpecer la conducción.

Por otro lado, la nueva horquilla tiene un ancho de rueda de hasta 32 mm, lo que permite un buen nivel de versatilidad sin salirse ni una coma de las normas UCI.

En sus modelos más premium ofrecen montajes tanto con Shimano Dura-Ace Di2 como SRAM Red AXS.

Aprobada en Andermatt

Si había un lugar ideal para probar la nueva Teammachine SLR 01, sin duda ese era Andermatt. El pueblo, situado en un enclave perfecto y rodeado de algunos de los puertos de montaña más representativos de Suiza, se convertiría en nuestra “zona de pruebas” durante unos días y nos permitiría comprobar si todo lo que nos habían contado era real.

Cuando nos entregaron la unidad de prueba, en nuestro caso la SLR 01 TWO con acabados en Blue Carbon, lo primero que notamos fue el peso. Era obvio que la bicicleta era ligera y que, estéticamente, tenía muy buena pinta, pero solo rodando íbamos a salir de dudas.

El equipo de BMC diseñó dos días de auténtico ciclismo para que nadie tuviese problemas en exprimirse y darlo todo. A pesar de que la meteorología no nos acompañó, pudimos disfrutar mucho del territorio.

En cuanto a las sensaciones encima de la bici, la reactividad es uno de los factores que se hace notar rápidamente con los primeros pedaleos. Durante los ascensos te hacía sentir muy cómodo y, en parte, ya lo esperábamos, pero lo que de verdad llamó nuestra atención fue cómo descendía. Llegados a este punto, decidimos explorar más esa faceta y nos tiramos cuesta abajo a ver su comportamiento. En todo momento tuvimos un gran control de la bicicleta y su rigidez nos permitía afrontar cada curva con fiabilidad y firmeza. Sinceramente, lo disfrutamos mucho y nos sorprendió gratamente.

Sumamos un total de algo más de seis horas encima de la nueva Teammachine SLR 01 entre los dos días. Rodamos por puertos de montaña míticos como el Furka y su emblemático Hotel Belvedere, u otros no tan conocidos, pero también muy recomendables. Recorrimos prados y valles de un verde infinito y disfrutamos de cada kilómetro en aquel paisaje.

Durante la parada para comer del primer día alargamos la pausa algo más de lo esperado y nos tocó gastar los cartuchos que nos quedaban en los últimos kilómetros de la ruta. No podíamos perder el tren que nos conducía de nuevo a Andermatt y sufrimos, a la vez que nos divertimos, para evitar quedarnos en tierra y desmontar el programa que había planificado para el resto de la jornada. Gracias (o no) a esta anécdota, pudimos probar la bici en otro tipo de terreno y, a pesar de no ser una bici enfocada a la aerodinámica, también respondió muy bien a altas velocidades en el llano.

Compartimos buenos momentos con todo el equipo de BMC, algunos corredores del Tudor Pro Cycling Team, incluyendo al manager general Fabian Cancellara y, por supuesto, el resto de medios que, como nosotros, andaban probando la nueva Teammachine SLR 01. Durante esos días, nos alojamos en el Hotel Radisson, que junto al equipo de Turismo de Andermatt, nos acogieron con los brazos abiertos y nos hicieron sentir muy cómodos en toda nuestra estancia allí.

Fotos: Toni de la Torre / BMC archives