Como ya anunciamos anteriormente, el pasado 20 de abril tuvo lugar el Border Bash Aragón Gravel Camp y nosotros tuvimos la oportunidad de conversar con @laucyclecoach sobre su experiencia. Con la localización fijada en las cercanías de Huesca y sin ninguna traza de competición, los organizadores han vuelto a ignorar las fronteras con su concepto de gravel camp: Tres días de campamento para disfrutar del ambiente y la camaradería, unos paisajes asombrosos que no dejan a nadie indiferente y una combinación de recorridos pensada para satisfacer todos los niveles.
Este evento nace del Bohemian Border Bash que pronto cumplirá su quinta edición y se ampara bajo el ideal de ignorar fronteras de todo tipo –políticas y culturales- para unir a las personas a través de la bicicleta y así disfrutar de la naturaleza. Con esos orígenes, el Border Bash Aragón se posiciona como la opción de primavera y a priori soleada, frente a su hermana en la región de Bohemia en la frontera entre Alemania y República Checa. Esta edición, confirma un formato que sirve tanto para iniciarse en el mundo del bikepacking como para exprimirse al máximo con alternativas de recorrido muy duras, disponiendo siempre de un campamento base donde disfrutar compartiendo la experiencia.
Localización y recorrido
Uno de los grandes aciertos ha sido claramente la localización del evento. Huesca esta llena de belleza natural y contrastes, situándose a los pies del pirineo aragonés y en la falda del castillo de Montearagón. Esta era una zona de grandes disputas territoriales en la edad media y un enclave perfecto para controlar la meseta desde las colinas. Los caminos y pistas de tierra seleccionados para construir el recorrido de Border Bash Aragón recorrieron esas colinas, las zonas áridas y la media montaña en el parque natural de la sierra y los cañones de Guara, haciendo del recorrido un gran espectáculo visual.
Otra de las cosas que destacaron es precisamente la gran oferta de alternativas dentro del recorrido oficial. Los organizadores han diseñado una maraña de tracks que está perfectamente estudiada para ofrecer una cantidad enorme de alternativas de diferentes niveles, complejidad y distancias. Esto facilita aún más el compañerismo y la camaradería, ya que los y las ciclistas pueden planear y compartir tramos o recorridos completos con otros participantes, independientemente de su nivel y sus objetivos, siempre encontrando la opción que mejor encaja con ellos.
Ambiente
El primer día de campamento, que fue un viernes, destacó por un ambiente mucho más familiar con tiempo suficiente para disfrutar de un recorrido suave de 50km -sin prisas- y con toda la noche por delante para disfrutar el evento. Gran parte de los asistentes sólo pudieron llegar el sábado, muchos con el objetivo de completar el recorrido más largo y pasar esa noche en el campamento con el resto disfrutando de la fiesta organizada. Esto hizo que las rutas disponibles para el domingo se hicieran especialmente cuesta arriba a más de uno y una.
Otro de los elementos a destacar fue la presencia de mujeres en el evento. En palabras de una de las participantes, el evento fué extremadamente cómodo para las mujeres que participaron y se notó que se había pensado en la participante femenina. Entre otros detalles, el evento contó con una DJ para amenizar la noche, y estos son detalles que cuentan y que ayudan a que las féminas cada vez se sientan más integradas en la comunidad ciclista.
Conclusión
Finalmente, como hemos dicho anteriormente, esta fórmula ha pretendido unir y atraer a gente con ganas de disfrutar del gravel pero también de compartir experiencias y cultura. Para ello, los organizadores no escatimaron en la parte más social del evento, recurriendo por ejemplo a grupos locales de rock y jotas para amenizar las tardes, o apareciendo en medio del recorrido con bebida fresca, creando un punto de encuentro donde disfrutar del momento. Por todo esto, Border Bash se consolida como una propuesta perfecta para aquellos que buscan un equilibrio entre la exigencia de un recorrido espectacular y pasarlo bien con personas que comparten la misma pasión por la bicicleta, y en especial por el gravel.