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Gosse van der Meer: un ciclista de CX poco habitual

La típica temporada de un profesional de ciclocross es bastante sencilla. Dado que la mayoría de las carreras se llevan a cabo en Europa, principalmente en Bélgica y los Países Bajos, uno puede permanecer todo el periodo de competición en un solo emplazamiento sin tener que cubrir grandes distancias para llegar a las diferentes localizaciones donde las carreras tienen lugar semana tras semana.

De la misma forma que la temporada se ha convertido en una rutina semanal, la mayoría de carreras también suelen acabar con resultados similares. Pocas sorpresas ocurren durante la temporada y, aunque los corredores se esfuerzan al máximo, son conscientes de antemano del probable resultado de la carrera.

Sabiendo eso, Gosse van der Meer decidió hace unos años centrarse en carreras alejadas del foco principal para poder competir por la victoria en lugar de terminar en la parte baja de forma semanal. Podrá entrenar la misma cantidad de horas que los mejores ciclistas, pero sus objetivos son diferentes.

En mis últimos años como sub 23, corrí mucho en Bélgica y estaba al frente, lo cual era divertido. He hecho todas esas carreras muchas veces, pero también disfruto mucho compitiendo en Suiza, por ejemplo. Hablo alemán con fluidez, así que me siento integrado en el calendario de ciclocross suizo y soy uno de los ciclistas más populares allí. La gente viene a mí y me gusta mucho este estilo de competición. Dondequiera que corra, también trato de devolver algo a cambio de lo que recibo por participar. Si llego temprano, en ocasiones propongo hacer un taller práctico o una charla, y pasar el rato con los más jóvenes que intentan iniciarse en el deporte y todo eso.

Gosse es originario de Frisia, la provincia del norte de los Países Bajos. Ahora vive en Alemania, a 500 m de la frontera con su país de nacimiento. Pero decir que reside ahí es una descripción generosa, ya que apenas se queda allí más de un par de días consecutivos. “Mi casa es un lugar al que voy y vengo todo el tiempo. Dejé de deshacer las maletas hace ya unos años”, reconoce.

Este año fue diferente, pero siendo conocedor de la situación a la que se enfrentaba el mundo entero, hizo el cambio bastante fácil. Encontró otras formas de mantener viva su mentalidad competitiva, por ejemplo organizando su propia carrera por etapas con cuatro días de + 200 km detrás del scooter de su padre.
Fuera del contexto ciclista, también aprovechó la situación para terminar su grado en geografía e incluso decidió aplicar para un máster en ingeniería espacial, lo que lo mantiene ocupado hoy en día.

Esta vez en la República Checa

Su carrera más reciente fue en Tabor, República Checa. Obtuvo su mejor resultado en una World Cup de categoría élite para poner fin a una estancia de tres semanas en Europa Central. Se habría quedado allí hasta mediados de diciembre, pero se canceló una carrera y decidió regresar a casa en busca de temperaturas más cálidas. “Apenas entrené allí porque afuera hacía mucho frío” – confesó. En el momento en que conversamos con él, la temperatura era 10ºC superior en su casa que allí, así que se puede decir que fue una buena elección.

Es un verdadero aventurero, corre por el mundo y conoce gente en el camino, lo que le resulta útil para ocasiones en las que necesita la ayuda de otros. Su leal mecánico no pudo acompañarlo en su estancia en Europa Central debido a los riesgos de salud a los que se podía enfrentar, pero aún así Gosse pudo organizarlo todo.

Me fui solo a la República Checa, pero después de conocer a tanta gente en todo el mundo a lo largo de los años, siempre hay alguien dispuesto a ayudarme. Normalmente siempre estoy con mi mecánico, que está viviendo el sueño de viajar por el mundo como yo, pero con la situación actual, no quería asumir riesgos adicionales. De todas formas me sigue ayudando desde su casa y conduce dos horas y media para traerme los tubulares nuevamente encolados, por ejemplo. En la República Checa pude quedarme con una familia durante casi un mes y me cuidaron muy bien, y en un par de semanas volveré. Tengo que conducir solo a todas partes, lo cual apesta, pero aparte de eso, recibo ayuda para solucionarlo todo. Llevo ocho años viajando para competir y he terminado harto con los hoteles y restaurantes. Prefiero estar en casa de alguien.

Hace dos años finalmente adquirió una caravana, después de pasar sus años como sub 23 yendo a las carreras con un vehículo multiusos normal. Ahorró la mayor cantidad de dinero posible y compró una caravana en un concesionario de automóviles cuyo dueño era fan de él, por lo que pudo adquirirla a buen precio. El único requisito del vendedor fue ir a una carrera con Gosse, una condición que aceptó con gusto.

Ahora está acostumbrado a cruzar el continente con su camper, e intenta adecuar su horario de estudiante a sus viajes por Europa.

Cuando conducía hacia la República Checa para la primera carrera de la temporada, tenía un examen el viernes por la mañana, pero tuve que empezar a conducir el mismo jueves para llegar a tiempo. A la mitad del viaje, aparqué la caravana un par de horas para repasar la teoría y, a la mañana siguiente, todavía de camino hacia allí, aparqué en un McDonald’s e hice el examen desde allí, ¡y obtuve muy buenas notas! Tras terminar, cerré mi portátil, continué conduciendo y acabé corriendo tanto el sábado como el domingo.

Donde sea, pero siempre compitiendo

Reconoce que se le da mucho mejor estudiar que ir en bici, pero eso no le impide pasar una buena cantidad de tiempo cada año compitiendo en otros continentes. También es conocido en países como China, Australia o Estados Unidos, lugares a los que fue en el pasado para adquirir nuevas experiencias, y también algunas victorias de renombre.

El año pasado, su objetivo principal fue la National Trophy Series, que consiguió adjudicarse. En la temporada 2018-2019 ya consiguió la victoria en una de las carreras, por lo que junto con el mánager de su equipo planeó toda la temporada en torno al calendario del Reino Unido. Se tuvieron en cuenta todo tipo de cuestiones logísticas como tiempos de conducción, envío de material o reserva de billetes. Cada dos semanas tomaba los mismos vuelos, tanto el viernes por la tarde como el lunes por la mañana.

Después de las dos primeras carreras no parecía que tuviera posibilidades reales de ganar la clasificación general, pero haciendo algunos cálculos vieron que aún era posible. El estado de ánimo en el equipo era genial, y nos tomábamos cada fin de semana de carreras como un road trip, cruzando el país con los chicos, alojándonos en B&B cutres, etc.
Después de ganar una de las pruebas en Escocia, el entusiasmo se volvió real, y en nuestro camino de regreso, mientras paramos a comer, el team manager hizo una apuesta atrevida; si terminaba ganando la National Trophy Series, él se haría un tatuaje a mi elección.

La general se decidió en la última manga, y Gosse se convirtió en el primer no británico en ganar la National Trophy Series. El lunes siguiente fue el momento de cumplir la apuesta. Debido a que en muchos lugares dicen mal el nombre de Gosse y lo pronuncian como «goose», ganso en español, el team manager se lo tatuó. Para darle un toque aún más personal, a ese ganso se le añadió bigote.

Gosse ahora regresará a la República Checa para la última carrera de la Toi Toi Cup, con posibilidades de obtener la victoria general, y luego, según él espera, participará en el resto de las World Cup.

Ha demostrado que es posible hacer las cosas de otra forma. Para un ciclista de ciclocross no es fácil tener éxito en Bélgica, y con las reformas actuales, ahora es aún más difícil para un extranjero incluso poder participar en una carrera. Hay que hacer sacrificios y no hay una compensación igual a cambio. No obstante, Gosse es un ciclista a tiempo completo, y gracias a las marcas con las que tiene acuerdos de patrocinio que han crecido a la par que él, puede competir por todo el mundo compaginando profesionalismo y ocio.

Fotos: Dan King

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