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Nesta – MMR CX Team: Una Navidad más en el barro

Mientras que la mayoría de personas aprovechan las Navidades para quedarse en casa con su familia, los ciclistas de ciclocross siguen una lógica diferente y pasan la integridad de este periodo compitiendo en la cuna de esta disciplina, Bélgica.

Esta vez nosotros también estuvimos allí, viviendo en primera persona el día a día de un equipo UCI de ciclocross como el Nesta – MMR CX Team. El conjunto se desplazó al completo desde España hasta la zona flamenca del país para aprovechar al máximo el volumen de carreras que se llevan a cabo en apenas diez días, y ultimar los detalles de cara a los campeonatos nacionales.

El encuentro anual de las estrellas del CX

La semana entre Navidad y Año Nuevo es seguramente el único momento de la temporada en el que desplazarse hasta Bélgica justifica los gastos incurridos. Al igual que el Nesta – MMR CX Team, muchos otros hicieron el esfuerzo económico de alojarse por la zona durante un par de semanas, así que en algunos casos las parrillas de salida rozaban el centenar de participantes. “A nivel de resultados, sabes que esta va a ser la peor semana de la temporada. El momento menos adecuado para buscar un resultado es este, porque es cuando están todos”, dijo Daniel Ania, manager del equipo. Sin embargo, tanto el equipo como cada ciclista de forma individual sale beneficiado de competir a un nivel tan alto como este, tanto por la exposición mediática y la experiencia ganada.

No era la primera estancia para el equipo en Bélgica, así que ya sabían más o menos cuáles eran sus aspiraciones. Conseguir un top 15 en alguna de las carreras del periodo navideño era un objetivo realista, y aunque no suelen haber grandes sorpresas, siempre hay que estar ahí para aprovechar cualquier oportunidad que se presente. Ya sea un día malo de algunos de los favoritos, o un circuito que no sea del agrado de los ciclistas locales, cabe la posibilidad de sacar un gran resultado con el que salir del anonimato de la zona media de la clasificación.

La temporada comenzó con público en las carreras, pero justo antes del periodo navideño se anunció que todas las pruebas pasaban a ser a puerta cerrada. Inmediatamente, los organizadores de la carrera urbana de Diegem decidieron cancelar su evento del 29 de diciembre ante la imposibilidad de impedir que los aficionados accedieran al recinto.

Esta carrera nocturna era un gran aliciente para muchos, pero no todos. “Diegem es una carrera que no me gusta. Siempre que he corrido allí he tenido algún problema, ya sea romper el cambio o el Garmin, o un simple pinchazo”, nos dijo Lucía, barajando la posibilidad de que la carrera fuera el motivo de su mala suerte.

El año pasado ya tuvieron que competir bajo una situación de incerteza, porque cada semana había novedades acerca de la cancelación de pruebas. Los corredores han aprendido a adaptarse, y ante la cancelación de una carrera, siempre se puede aprovechar para practicar la técnica, o salir a rodar fácil.

Un equipo perfectamente cohesionado

Kevin Suarez y Lucía González llevan en el equipo desde la temporada 2018-2019, cuando el conjunto adquirió la licencia UCI. Son dos de los ciclistas más destacados en el ámbito nacional español, y forman parte del amplio e igualado grupo de corredores que suele luchar por un top 20 en las competiciones de mayor nivel internacional.

Para la presente temporada, el equipo incorporó a Lydia Pinto y Alain Suarez, que han iniciado su andadura en el equipo como ciclistas de categoría sub 23 de primer año. Esta mezcla de experiencia y juventud sin duda beneficia a ambas partes. “Ya me va bien que esté aquí conmigo. Así me mete presión que yo suelo ir tarde a todos los sitios”, bromea Kevin sobre la llegada de su hermano al equipo. Durante el reconocimiento del circuito previo a la carrera, les veíamos rodando juntos, parándose para comentar la mejor trazada y analizando todos los puntos clave.

El hermano mayor, de 27 años, está disfrutando de una temporada a un alto nivel, sin estar tan lastrado por el handicap de las alergias como en años atrás. Su objetivo esta temporada ha sido la Copa del Mundo, pero ha podido compaginarlo con pruebas a nivel nacional. El único momento en el que tuvo que escoger fue en el fin de semana en el que el Campeonato Europeo coincidia con dos pruebas importantes en el País Vasco, y debido a la diferencia de puntos UCI entre una opción u otra, se quedó en España para sumar dos meritorios podios. Un mes antes consiguió dos victorias que le dieron la motivación extra para afrontar el grueso de la temporada.

Pese a que Alain, el hermano menor, ha competido en el extranjero ya desde sus tiempos como cadete, este periodo navideño al completo fuera de casa fue algo nuevo para él. Desafortunadamente, ha regresado a casa sin apenas poder competir en las últimas carreras en las que tenía pensado participar. Una caída nada más salir en la prueba en Loenhout le privó no solo de acabar ese día, sino que le impidió formar parte de la carrera el siguiente domingo en Hulst. Sufrió un fuerte golpe en el hombro en el que suele apoyar la bici en las zonas a pie, y aunque su compañera Lucía le estuvo haciendo punciones secas durante los días posteriores, no pudo recuperarse completamente.

Aprendizaje forzado

Competir contra las grandes estrellas es una motivación extra que no encuentran en las carreras nacionales, pero también significa ajustar los objetivos y ser realista. “Si en ocasiones Van Aert acaba las carreras aventajando en más de un minuto a sus máximos rivales, imagínate a jóvenes como nosotros”, dice Alain.

No suele ser el caso de los corredores del Nesta – MMR CX Team, pero el hecho de que los primeros vayan tan rápido perjudica enormemente a los ciclistas de la parte baja de la clasificación, ya que la distancia que cubren antes de ser cortados por la norma del 80% es menor.

Es difícil mantener la motivación cuando la diferencia en edad, y consecuentemente las capacidades físicas, es tan notable. Sin embargo, ante la falta de competiciones para las categorías inferiores en estos últimos años, no queda otra que sumar ritmo de competición de esta forma.

Vimos de primera mano los momentos de decepción de muchos corredores. Tras ser cortada en la última vuelta en la prueba Telenet Superprestige de Heusden – Zolder, Lydia pasó minutos en el suelo frustrada por no haber podido cruzar la meta. Aún así, poco más tarde ya estaba animando a los hombres élite y haciendo fotos a sus ídolos.

Esta es la primera temporada en la que Lydia compite en el extranjero. A diferencia de la categoría masculina, una vez superada la etapa como junior, en las carreras en Bélgica o Países Bajos las ciclistas sub23 pasan a competir en la categoría élite, así que compartir línea de salida con las neerlandesas que dominan el ciclismo mundial fue una buena forma de estrenarse. Ella vino principalmente a ver cuál es su nivel en comparación con las demás, pero el descaro mostrado en cada una de las carreras augura muchos éxitos a corto plazo.

 

Éxitos de vuelta a España

Lydia compartió fatigas con su compañera Lucía, que llegó a Bélgica con el objetivo de recuperar sensaciones. Tras un cargado inicio de temporada, la fatiga acumulada se empezaba a notar en los resultados de la campeona de España. Por ese motivo, eligió estrategicamente qué carreras disputar en base a qué circuitos se adecuan a sus cualidades físicas y técnicas. Se saltó la carrera del primer día del año en Baal, pero en su lugar consiguió meritorios resultados cuando sí participó.

Su estancia en Bélgica fue bonita mientras duró, pero nada más acabar la carrera del día 2 de enero en Hulst, recogieron todo e iniciaron el largo trayecto por carretera de vuelta a casa, donde pasaron un par de días antes de desplazarse a Xàtiva (Valencia), donde se disputaban los campeonatos nacionales.

Al parecer los días compitiendo fuera de casa les sentó de maravilla, ya que consiguieron un buen botín. Lucía se proclamó por tercera vez consecutiva campeona de España, pudiendo lucir el maillot rojigualda un año más. Kevin volvió a colgarse la plata en un circuito que le iba a las mil maravillas al vencedor Felipe Orts. Por su parte Alain siguió recuperando sensaciones, y Lydia subio al podio como segunda en la categoría sub23.