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Paris – Roubaix 2015 x Pedalea o Revienta

Llevábamos tiempo sabiendo del último reto que los chicos de Pedalea o Revienta se habían fijado para este año, una de las cinco pruebas clásicas conocidas como “Monumentos del ciclismo”, la famosa y durísima Paris – Roubaix (L’Enfer du nord).

La extrema dureza del terreno y ser la carrera con más kilómetros de adoquines es lo que convierte esta carrera en única y en una de las clásicas más complicadas.

Consta de 260 km con 30 tramos de adoquines que suman un total de 54 km. Los tramos están clasificados por estrellas, de menos a más, siendo el 5 estrellas los considerados como de mayor dureza según trazado, distancia y estado del pavé.

#ParisRoubaixRevente

Viernes, 10 de julio

Un total de 22 personas (9 corredores, 2 cámaras, 2 fotógrafos, 9 personas de staff) y 4 furgonetas nos encontrábamos a eso de las 6h30 para cargar y organizar todo el equipo (material y personal). Una vez listos, habiendo distribuido al personal y con el correspondiente reparto de mechandasing oficial de Pedalea o Revienta y otros sponsors (¡gracias chicos!) estábamos preparados para iniciar el viaje y mi primera aventura con esta panda de macarras.

Tras 14h de trayecto en muy buena compañía y dando unas cuantas vueltas de más, llegamos a destino, cansados pero motivados para afrontar este gran reto.

Sábado, 11 de julio

A las 5 de la mañana sonaba el despertador, desayuno, preparación del material, reparto de furgonetas, estiramientos conjuntos y ¡Go! Partíamos en dirección a Compiègne para empezar una de las aventuras más clásicas del ciclismo, la Paris – Roubaix nos esperaba.

Sobre las 09:30 de la mañana y, tras algún que otro imprevisto de última hora, los chicos comenzaban a pedalear sin ser 100% del durísimo día que les esperaba.

Troisvilles – Inchy (Distancia: 2,2 km / Categoría: 3 estrellas)

Después de recorrer los primeros 98,5 km del viaje, nos encontramos con el primer tramo de pavé, Troisvilles – Inchy. Los riders ya tenían ganas de pisar el terreno y experimentar las sensaciones que algunos de los más grandes del ciclismo español como Miquel Poblet y Juan Antonio Flecha experimentaron en su día.

3,2…1, allez c’est parti! Nos adentrábamos en el primer tramo de adoquines y los chicos lo hacían a un buen ritmo, intentando dominar la bici, viviendo de primera mano el mal estado del pavé y sobretodo tragando un montón de polvo (del polvo no nos libramos ni los que íbamos en las furgonetas). Al final del tramo las sensaciones fueron “Uf, qué duro y cuanto polvo, ¡pero con ganas de más!”. Hubo algunos problemas mecánicos, Fran llevaba demasiado baja la presión de los neumáticos y a Oli se le movió el manillar de tanto ajetreo, jajaja.

Viesly – Quiévy (Distancia: 1,8km / Categoría: 3 estrellas)

Acto seguido, en el km 105, llegábamos al segundo tramo, con un mejor estado de los adoquines algunos se animaron y aumentaron el ritmo y adelantándose al pelotón en solitario, como fue el caso de Kirian, que exhibió sus dotes de mountain biker y se le veía algo más cómodo por los adoquines.

Quiévy – St Python (Distancia: 3,7km / Categoría: 4 estrellas)

Conocido como el tramo d’Édouard Delberghe (ciclista francés profesional de Viesly). Este tramo fue encabezado por Fran concentrado al máximo y marcando un muy buen ritmo a pesar de su dureza.

En el km 114 hicimos parada para comer en Solesmes y reencuentro con la cuarta furgoneta que tuvo un problema mecánico y que, por suerte, pudieron arreglar; recuperamos a Brazo de Hierro en el mejor momento ya que los mejores tramos vendrían después de comer.

Vertain – St Martin-sur-Écaillon (Distancia: 2km / Categoría: 3 estrellas)

Después de una hora y diez minutos (km 120,5), empezábamos la segunda parte de los tramos de adoquines;  el quinto tramo, Vertain – St Martin-sur-Écaillon.

Dani, Oli y Simonet encabezaban el pelotón hasta que Kirian apareció y les cogió el relevo junto con Simonet y pisando les los talones Peter y Roger. Al final quedaron en solitario Kirian y Roger dándolo todo en medio del polvo. Fran pinchó en este tramo, algo nada extraño debido al estado desastroso de los adoquines.

Viendo a qué ritmo iban en este tramo, la tarde prometía, seguramente el arroz tres delicias que comieron durante el almuerzo les dio alas.

Verchain Maugré – Quérénaing (Distancia: 1,6km / Categoría: 3 estrellas)

En el km 130 empezaba el séptimo tramo, muy corto y rápido sin ninguna escapada destacada y ningún incidente. Sólo tragando polvo como nunca.

Quérénaing – Maing (Distancia: 2,5km / Categoría: 3 estrellas)

Enlazábamos con otro tramo más, el  único con desnivel ascendente y dónde hubo mucho movimiento.

Fran encabezó el grupo durante un buen rato, hasta que Kirian y Roger cogieron el relevo seguido de Nino, los cuales se pusieron a rueda pedaleando sobre la parte de tierra; Simonet se impuso en solitario pedaleando a muerte por la zona de los adoquines durante un buen rato, sufriendo lo inexplicable, pero pensando “no hay dolor”. Después se puso por delante de Nino en la parte de tierra, hasta que éste pinchó la rueda delantera y terminaron el tramo a dúo con Kirian.

La furgoneta de grabación y de avituallamiento se quedó con Nino a cambiar la rueda mientras que los demás estaban a punto de empezar el noveno tramo.

Maing – Monchaux-sur-Écaillon (Distancia: 1,6km / Categoría: 3 estrellas)

Entrando en el noveno tramo, Nino volvió a pinchar, pero esta vez fue la rueda trasera. Se podía ver en su cara una mezcla entre mala leche y frustración.

Con esta nueva parada perdimos el rastro de los demás pero tras la reparación, con mucho valor, cabeza y piernas por parte de Nino, se puso a rebufo de la furgoneta y pedaleó a un ritmo bestial hasta conseguir alcanzar el pelotón. Destacar el gesto de Nino que tras el esfuerzo extra que tuvo que hacer, tuvo el detalle de coger bidones para todos sus compañeros, ¡qué grande!

Trouée d’Arenberg (Distancia: 2,4km / Categoría: 5 estrellas)

Llegando al km 158 iniciábamos el décimo tramo, considerado como uno de los tres tramos más duros y el más simbólico de la Paris – Roubaix, la Trouée d’Arenberg. Éste tramo traviesa una parte del bosque St Amand Wallers y como dato curioso, los adoquines son de la época de Napoleón, por eso están en tan mal estado. Es un tramo cerrado al tráfico, pero para Pedalea o Revienta no hay límites y pasamos con la furgoneta de grabación y avituallamiento sin pensarlo; de hecho valió la pena, ya que los chicos empezaron a darle caña en este mítico tramo con unos pavés de lo más duros. Fran y Oli marcharon en solitario marcando un buen ritmo hasta que Roger cogió el relevo de Oli, mientras que los demás pasaban por el lateral (camino de tierra). Dani y Simonet decidieron sumarse al grupo aun sufriendo la vibración en todo el cuerpo que provocaban estos adoquines.

Al final quedó en solitario Simonet ya que Roger tuvo que parar debido a una rampa. Todo el grupo se paró mientras que Ivan (el fisio) le hacía un masajito a Roger, pero bajo mi punto de vista todos necesitaban un masaje después del tembleque que sufrieron. Al cabo de unos minutos iniciaron de nuevo el tramo en pelotón y fue encabezado por Kirian.

Viendo la hora que era (19:15), se decidió hacer sólo dos tramos más de pavé e ir directamente al Velódromo. La lástima es que no pudimos hacer los otros dos míticos tramos Mons-en-Pévèle y Le Carrefour de l’Arbre.

Wallers – Hélesmes (Distancia: 1,6 km / Categoría: 3 estrellas)

Acto seguido enlazamos con el onceavo tramo (km 164), cogiendo dirección hacia el tramo 24 y último para los chicos.

Camphin-en-Pévèle (Distancia: 1,8km / Categoría: 4 estrellas)

Alcanzamos el tramo conocido como “Pavé la Justice” en el km 239; este tramo se caracteriza por tener forma de L, se termina con una curva a la derecha bastante cerrada y los últimos 50m son de bajada. Allí vimos a Kirian y a Nino marcando el ritmo junto con Fran dándolo todo. Finalmente Nino se adelanta y coge la cabeza, entonces se convirtió en un duelo entre Kirian y Nino que terminó en empate llegando a la curva final del tramo juntos.

Con este tramo los chicos y el staff nos despedíamos de los pavés para coger rumbo a Roubaix, donde nos esperaba el mítico Velódromo d’André Pétrieux. Sólo faltaban 15km y creo que fueron los más rápidos que hicimos durante todo el viaje, ja, ja, ja.

A la 22:30 llegábamos a Roubaix, mejor dicho, al Velódromo d’André Pétrieux, donde la banda al completo hizo su entrada triunfal con un par de vueltas al velódromo culminando así su último reto la mítica Paris-Roubaix, tras muchos meses de preparación, esfuerzo y, como no podía ser de otra forma, una buena aventura entre amigos.

AGRADECIMIENTOS

En primer lugar agradecer a todos los sponsors que han ayudado a hacer posible este proyecto, sin ellos no se podría haber realizado: Ajrambikes, Moritz, Underbike, Vicenç Moreto, Pipe Residents, Lucky Basterds, Barceloneta Bikes, Pacific & Co, Slastik, El Huerto de la Casita, Nutrisport, 8bar, La Ville du Roubaix, RAW Cycling Mag, Thelema Artworks, Brazo de Hierro, Lobulo, Cristaynfletcher, Sportful y Mecenas (campaña crowdfunding).

En segundo lugar quería dar las gracias a todo el equipo de Pedalea o Revienta (miembros y staff) por haberme dado la oportunidad como miembro de RAW Cycling Mag de compartir y vivir de primera mano esta aventura. Esperemos poder continuar contando esta y las que vengan en un futuro (a poder ser sin tanto polvo, ¡ja, ja, ja, ja!)

Finalmente felicitar a los nueve valientes que consiguieron el reto dándolo todo hasta el final, a pesar de algunos contratiempos, no dejaron de estar motivados y demostraron que en esta vida si uno se propone conseguir algo, puede llegar a ser posible. ¡Enhorabuena chicos!

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