Click here to switch to English

Posedla: el primer sillín personalizado e impreso en 3D

En el pasado, solo unos pocos ciclistas, en su mayor parte profesionales, podían beneficiarse de la ventaja de usar piezas de bicicleta hechas a medida. Para el resto de aficionados no quedaba más opción que iniciar un proceso de prueba y error hasta encontrar la pieza que fuese óptima para tu fisonomía. En el caso de los sillines, podías acabar invirtiendo grandes cantidades de dinero hasta dar con el adecuado.

Recientemente, tuvimos la oportunidad de entrevistar a Jiri y Martin, los cofundadores de Posedla. Es una startup con sede en la región de Bohemia del Norte de la República Checa cuyo objetivo principal es producir sillines de bicicleta personalizados. Con su actual producto estrella, Joyseat, su visión se centra en eliminar la anteriormente mencionada experiencia negativa, ofreciendo productos personalizables para el amplio espectro de ciclistas y mejorar su comodidad en la bicicleta o prevenir lesiones.

Durante el tiempo que pasamos juntos en la visita a la fábrica, aprendimos sobre el proceso de personalización del sillín y la historia subyacente detrás de su marca, que os presentamos en este artículo.

Del sector del marketing a iniciar una compañía centrada en ciclismo

Jiri y Martin se conocen desde hace 20 años. Sin embargo, la historia inicial de su empresa no fue del todo sencilla, ya que ninguno de ellos trabajaba en la industria del ciclismo.

Antes de fundar su empresa hace dos años, Jiri trabajaba como experto en marketing en la industria de viajes en Nueva York, mientras que Martin trabajaba en una empresa de investigación de mercado. Sus trabajos implicaban muchos viajes y ambos comenzaron a sentirse sobrecargados de trabajo en sus profesiones.

Jiri decidió tomar el viaje de regreso desde los EE.UU. y cuando llegó la pandemia de Covid-19, comenzaron a hacer largos recorrido en bicicleta juntos, ya que era una de las pocas cosas que se podían hacer en ese momento. Para esas fechas, Martin sufría mucho con el sillín que utilizaba, y es ahí donde surgió la idea de producir sus propios sillines.

El arte y la complea ingeniería de un sillín

Ninguno de ellos tenía los conocimientos que requiere la construcción de un sillín. No obstante, sabían cómo querían construir su negocio y comenzaron a cooperar con personas capacitadas de su círuclo mientras dirigían la producción en un garaje.

Más tarde, el reconocimiento de la PrusaLab’s Hardware Accelerator impulsó su negocio con financiamiento, y las cosas comenzaron a ponerse serias. A medida que profundizaron en el núcleo de su negocio, aprendieron que el proceso de ingeniería es un oficio bastante complejo, que involucra profesiones de modelado 3D, diseño paramétrico, diseño CAD o programación. Ciertamente son muchas las habilidades necesarias para construir un sillín personalizado, pero desde nuestro punto de vista, eso es lo que hace que el producto final sea valioso y apreciado.

Creación de prototipos y aprendizaje de los propios errores

Como muchas empresas emergentes, Posedla pasó por muchos errores en su camino. Aún así, la creación de prototipos fue un factor clave y un enfoque que les permitió diseñar iterativamente su modelo Joyseat a su forma actual.

Más de un año de duro trabajo supuso la creación de docenas o cientos de diseños de sillines prototipo, que luego fueron probados por ciclistas reales. También han estado trabajando en estrecha colaboración con fisioterapeutas y ciclistas profesionales que, combinado con el feedback recopilado de sus pruebas, les proporcionó mucha información valiosa.

El sillín en detalle

Echemos un vistazo detallado al propio sillín Joyseat. Se compone de raíles de carbono y una superficie del mismo material. La ventaja es claramente su peso reducido, entre 170 y 210 g dependiendo de la forma que tome.

La superficie se moldea en función de los parámetros personalizados. El sillín tiene un corte cómodamente grande para una ergonomía óptima. Probablemente la parte más interesante del sillín sea el acolchado impreso en 3D, la estructura de entramado Joyseat. Está fabricado en poliuretano termoplástico (TPU), un material innovador que lleva poco más de un año en el mercado.

Una de las mejores características del sillín es que tiene diferentes zonas de rigidez. Por ejemplo, la zona de los isquiones del acolchado es la más rígida, ya que proporciona el mayor apoyo al ciclista, mientras que la parte delantera se suaviza gradualmente a través de la zona de los raíles hasta el morro. Para finalizar el proceso de personalización, existe la posibilidad de agregar un texto breve, tu nombre por ejemplo, en la parte interior y elegir un color para la parte trasera buscando una combinación ideal con el diseño del cuadro. Sin duda un buen toque custom.

Proceso de configuración

El proceso de personalización se divide en dos pasos: el configurador y la impresión fisionómica. En nuestro caso, primero completamos los parámetros requeridos en el configurador disponible en la web oficial de Posedla. Estos parámetros incluyen información sobre el tipo de bicicleta (carretera, gravel, XC, etc.) y datos fisiológicos como el género, el peso, la altura, pero también la rotación pélvica, el estilo de pilotaje, el kilometraje anual o la duración media de las rutas que sueles hacer. Todos estos valores van a ser determinantes para conseguir la impresión más adecuada para cada cliente.

El segundo paso del proceso fue la impresión utilizando el Smiling Butt Kit, que recibimos poco después de rellenar el configurador. El proceso es bastante curioso y sencillo. El ciclista solo tiene que sentarse en la espuma del kit para imprimir sus isquiones y luego fotografíar el resultado desde diferentes ángulos.

Una vez subidas al configurador, las fotos se utilizan para generar el modelo 3D del ancho de los isquiones de los ciclistas y también del sillín, junto con los parámetros anteriormente introducidos. Debemos reconocer que la experiencia de usuario durante todo el proceso es realmente positiva. Los pasos son muy intuitivos y están respaldados por videos con instrucciones, dado que una impresión correcta es crucial para la medición.

Sostenibilidad, producción local y tecnologías innovadoras

Uno de los puntos diferenciadores en la visión de la empresa es la sostenibilidad. En Posedla se centran en la producción local dentro de la región en lugar de proveerse de piezas y materiales de otras partes del mundo. La ventaja de la impresión 3D es que no requiere moldes y los materiales restantes se pueden utilizar en la fabricación del siguiente sillín. Además, tanto el producto como el Smiling Butt Kit están empaquetados en cajas de cartón reciclado, sin plásticos innecesarios. Por otra lado, la producción personalizada en lugar de un enfoque de fabricación a gran escala genera menos costos para la empresa.

La región de Bohemia del Norte limita con Sajonia, Alemania, que alberga varias empresas de fabricación de bicicletas e instituciones de investigación, ven en esto una oportunidad para colaborar con Jiri y Martinon en el futuro. Al mismo tiempo, a los dos les enorgullece y motiva traer tecnologías innovadoras y nuevas oportunidades de trabajo a su región de origen, cuyo poder de producción ha disminuido bastante en las últimas décadas.

Otros productos en el futuro

Los jóvenes fundadores remarcaron que el proceso de desarrollo de productos no tiene fin. Aunque su Joyseat puede parecer un producto completamente terminado a primera vista, continuan limando detalles y evolucionando el producto. Una próxima generación de su sillín podría lanzarse en un futuro no muy lejano, pero el catálogo de la empresa no se limitará exclusivamente a sillines. Hace unos días, Posedla presentó su primer prototipo de puños personalizados e impresos en 3D para bicicleta de montaña que tuvimos la oportunidad de ver en persona al detalle, y prometen mucho. Se espera que el producto se lance a finales de este año.