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UCI Cyclo-cross World Championship 2020 – Dübendorf

Este pasado fin de semana 1 y 2 de febrero se celebró el Campeonato Mundial de Ciclocrós en Dübendorf (Suiza). Aunque no pudimos estar ahí para presenciarlo, no nos perdimos ni una de las carreras de este espectáculo, en las que los mejores corredores del mundo se jugaban el título de campeón mundial. El circuito se encontraba en las inmediaciones de una base aérea, de modo que el recorrido era prácticamente llano alternando zonas de césped y asfalto. Salvo un par de montículos, no había muchos obstáculos naturales, de modo que se optó por añadir escaleras y flyovers artificiales, además de los típicos tablones.

La primera carrera del campeonato fue también la primera vez que se competía por el título mundial junior femenino, con lo que se ve la tendencia de crecimiento de la disciplina y la intención de la UCI para la igualdad. La neerlandesa Shirin van Anrooij se impuso con claridad, siendo la primera mujer en recibir el título de campeona en esa categoría. La carrera por el título sub23 masculino también cayó en los países Bajos, siendo Ryan Kamp quien consiguió el triunfo.

En la última carrera del sábado, las corredoras élite nos ofrecieron espectáculo del bueno que nos mantuvo tensos hasta la recta final en línea de meta. El dominio neerlandés fue absoluto, y la pelea en un grupo formado por tres corredoras de este país: Ceylin del Carmen Alvarado, Annemarie Worst y Lucinda Brand, duró hasta la última vuelta. Tras un arreón en las últimas curvas Brand se descolgó, dejando a del Ceylin y Worst la batalla por el oro. En un sprint desde la última curva hasta meta las dos corredoras estuvieron codo con codo, hasta que Ceylin se mostró superior y cruzó la línea con el puño al aire. Worst entró segunda y Brand tercera. Esta temporada el calendario femenino de la Copa del Mundo ha estado dominado por estas tres corredoras que se han repartido los distintos podios y victorias. Con esta victoria, del Carmen, con tan sólo 21 años, reafirma su superioridad y regularidad en la categoría reina. Aunque Worst había ganado todos los sprints a meta a Ceylin (excepto uno en Bruselas), con esta victoria la neerlandesa de orígenes dominicanos se reafirmó como la mejor de la temporada ya que, no solo es capaz de vencer por su gran destreza en zonas técnicas, sino por su fuerza explosiva en un sprint. 

En cuanto al domingo, el campo de batalla cambió por completo y lo que antes era hierba se convirtió en barro, pues la lluvia y el viento tomaron parte en el juego. En la cuarta carrera del campeonato, el junior belga Thibau Nys (hijo de la leyenda Sven Nys), se impuso a sus compatriotas, rompiendo así la racha de victorias neerlandesa. Atención a este corredor, que seguro que en un futuro tendrá mucho que decir en categorías superiores. A continuación, las féminas sub23 se disputaron el título y, con la ausencia de del Carmen, otras corredoras de países distintos a Bélgica o Países Bajos tomaron las riendas. Así pues, fue finalmente la francesa Marion Norbert Riberolle quien ganó el título.

La última y más esperada carrera del fin de semana destacó por ser la que menos participantes tenía. Las selecciones de cada país fueron cautas y solo llevaron a sus estrellas. Aún estar disputando los mejores del mundo, la victoria estuvo casi decidida desde la primera media vuelta. A diferencia de otras carreras, el neerlandés Mathieu van der Poel abrió gas desde el principio con un objetivo claro: la victoria. El belga Toon Aerts pudo aguantar su rueda media vuelta pero éste cedió ante la gran fuerza del ‘Holandés Volador’ (The flying Dutchman) y un circuito cada vez más embarrado. La batalla por la plata y el bronce fue reñida en un grupo dominado por belgas. Pero de estos surgió el británico Tom Pidcock que, aún teniendo edad de competir en la categoría sub23, quiso enfrentarse a los mejores. Imponiendo su propio ritmo consiguió escaparse del grupo que se acabó fragmentando. 

El imparable van der Poel llegó primero a meta, dándose el lujo de parar y hacer una reverencia por el espectáculo que acababa de ofrecer. Así reafirmaba su dominio en todo lo que lleva de temporada y repetía el título mundial. A continuación entró Pidcock quien nos dió a todos una grata sorpresa más que merecida. Éste tuvo una grave caída durante el Tour del Porvenir en agosto, que le dejó fuera de competición durante unas semanas. Así pues prefirió perderse las primeras citas de la Copa del Mundo y centrarse en la segunda mitad de temporada. En Tabor volvió al ruedo, marcando un puesto 14. Fue escalando posiciones hasta conseguir un cuarto puesto en Namur, pero el podio se le resistió durante el resto de competiciones. El británico apuntaba alto y, aunque para algunos esta segunda posición en el mundial ha sido toda una sorpresa, no es de extrañar que Pidcock haya conseguido este resultado con su gran fuerza y destreza sobre el barro. En tercer lugar entró Aerts, quien ha hecho podio en casi todas las carreras de la temporada, aún y así, no ha conseguido las victorias del año pasado. No debemos olvidar que el siguiente a pasar fue Wout van Aert que hizo una carrera de menos a más, indicándonos que poco a poco ha cogido el ritmo después del accidente en el Tour de Francia.

El primer fin de semana de febrero de 2020 será recordado por muchos como un homenaje al ciclocrós internacional y una gran culminación de la temporada (aunque aún queden algunas carreras para disputar como Superprestige). Todas las competiciones disputadas fueron épicas y las victorias más que merecidas, para unos corredores que lo dieron todo de principio a fin, exhibiéndose como puros atletas y luchadores que son.

Fotos de: Sam Buchli (@buchlifotografie)

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