Q36.5 nunca ha sido una marca que siga las convenciones. Desde sus textiles de ingeniería radical hasta su enfoque anatómico en la confección de prendas y calzado, la empresa italiana ha construido su identidad en torno a impulsar el rendimiento a través de la atención al detalle. Su nuevo proyecto, desarrollado en colaboración con SRM, podría ser el más ambicioso hasta la fecha: un sistema totalmente integrado de zapatilla, cala y pedal, diseñado desde cero para ofrecer el stack height más bajo del ciclismo de carretera moderno.

¿Y qué es el stack height? En un mundo de ganancias marginales, las marcas de calzado han intentado recientemente reducir la altura desde el centro del eje del pedal hasta la planta del pie. Esta altura tiene en cuenta el eje del pedal, el cuerpo del pedal, la cala, la suela y la plantilla.

Los componentes del sistema

El nuevo sistema combina los pedales X-Power Direct de SRM y las zapatillas Q36.5 Unique Pro 4.0. Por un lado, el pedal está fabricado en aluminio mediante fundición a presión, y cada par pesa 311 gramos, incluyendo calas y tornillos. Por otro lado, la zapatilla cuenta con una innovadora suela de carbono, pendiente de patente, considerada la más fina del mercado. En conjunto, la altura total de la pila se reduce a 11,9 milímetros, en comparación con los 17,8 mm estándar de las combinaciones zapatilla-pedal de carretera convencionales.

Los diseños están alineados, ya que la mayor superficie de contacto del pedal, que sigue la forma de la suela de una zapatilla de bicicleta estándar, requiere un reposicionamiento de los elementos positivos de la cala. Esto también implica la necesidad de un orificio adicional en la suela, algo actualmente exclusivo de las zapatillas Unique Pro 4.0.

Cuando dos mentes innovadoras se unen

Luigi Bergamo y Ulrich Schoberer, fundadores de Q36.5 y SRM, respectivamente, nos presentaron esta innovación en Italia. Esa mañana, justo después de un abundante desayuno, nos explicaron la historia detrás del desarrollo de esta innovación, y se podía ver en sus ojos lo orgullosos que estaban del resultado de la colaboración.

Durante los dos días siguientes, probamos las zapatillas Unique Pro 4.0 y sus calas y pedales SRM complementarios, notando desde el primer momento una conexión perfecta entre zapatilla y pedal. Viajábamos hasta los Dolomitas con nuestra propia bicicleta de carretera, así que las diferencias fueron más fáciles de detectar. Notamos una mejor transferencia de potencia y, según representantes de la marca, otras ventajas son una posición más aerodinámica y una mayor estabilidad, ambas gracias a un centro de gravedad más bajo al estar el pie más cerca del pedal.

Las zapatillas de prueba tuvieron que ser devueltas antes de volver a casa. Pronto realizaremos más kilómetros con ellas, ya que, aunque esas salidas tras Vincenzo Nibali y otros embajadores de Q36.5 ya fueron agradecidas, estamos deseando ponerlas a prueba. Sin embargo, no podemos prometer que batiremos un récord de potencia máxima. Al fin y al cabo, estamos en diciembre.

Impacto en los creadores y el mercado

En lugar de adaptarse a los estándares de calas existentes, Q36.5 colaboró ​​con SRM para diseñar conjuntamente cada capa de la interfaz entre el pie del ciclista y el eje del pedal. El resultado es un sistema donde la suela de carbono, la plataforma de la cala y el cuerpo del pedal están diseñados para funcionar como una sola unidad.

La reducción de seis milímetros de stack height se debe a un cuerpo de cala delgado y casi minimalista, una estructura de suela rediseñada en la zapatilla Q36.5 y una plataforma de pedal diseñada específicamente para esa cala. Se trata de una filosofía de producto limpia, casi arquitectónica: eliminar todo lo innecesario, comprimir cada capa y reducir cada milímetro entre el pie y el eje.

Para Q36.5, esta es una extensión natural de su filosofía: un mejor rendimiento mediante un ajuste preciso y puntos de contacto perfeccionados. Es el tipo de beneficios ocultos que la marca explorar incesablemente: ignorados por muchos, pero con abundantes ventajas marginales para quienes los buscan.

El papel de SRM, por su parte, aporta un gran prestigio en ingeniería y un giro inesperado. La empresa que en su día definió el estándar en medición de potencia ahora está dando forma a la conexión mecánica del pedaleo. Sin electrónica ni sensores implicados. Se trata de una interfaz de rendimiento puro, no de un medidor de potencia, y eso por sí solo marca un hito importante para la histórica marca alemana.

Si las ventajas teóricas se traducen en ahorros de vatios cuantificables se aclarará a medida que surjan pruebas independientes, incluidas las nuestras. Pero lo que ya es seguro es que Q36.5 y SRM han presentado un sistema que desafía las convenciones tradicionales en el diseño de calzado y pedales.