Después de unas emocionantes carreras en New York y Barcelona, llegó el vibrante desenlace de las RHC Series en Milán.

En la clasificación, con 200 riders de 15 países diferentes luchando hombro con hombro por conseguir una de las 85 plazas disponibles, se podría respirar un ambiente tenso y muy competitivo. Nadie quería quedarse fuera. Todas y cada una de las rondas fueron duras y muy reñidas por el alto nivel de los corredores, la dureza en sí de la prueba, y el circuito urbano donde se disputaba la carrera, sin apenas espacio para tácticas, o es todo o es nada. 

El día anterior a la carrera una tormenta sacude Milán, causando serios problemas en toda la ciudad y también al sistema eléctrico del barrio de Bovisa, causando una avería (como ya sucedió en el primer RHC Milano) que dejó a la organización en jaque y teniendo que recurrir a la ayuda del público para iluminar algunas zonas del trazado con las luces de sus propios vehículos. La oscuridad, el frío, la humedad de la lluvia del día anterior,  y la zona post-industrial, infundía un clima hostil que convirtieron el RHC Milano No.4 en uno de los más épicos.

Comenzó la carrera y el «breakfast» (el corredor más rápido de la primera vuelta) fue para Mario Paz Duque alias «el chino» del equipo IRIDE Modena, que tras una vuelta de infierno se llevó este reconocimiento.

Los favoritos lucharon por hacerse un hueco en el pelotón de cabeza para intentar evitar caídas y problemas. A un ritmo de vértigo, las primeras posiciones se iban alternando entre los mejores. Vuelta a vuelta fueron quedándose cada vez menos corredores, o bien por doblaje o por caídas.

A falta de unas vueltas para finalizar la carrera, eran 20 los supervivientes que se disputaban la victoria. El título se decidiría en la ultimas vueltas carrera, Neil Bezdek, Evan y Kyle Murphy, y Stefan Vis llegaban a Milán distanciados por solo 35 puntos en la clasificación general. 

Eduard Grosu, del equipo DESGENA, fue uno de los corredores más rápidos durante toda la prueba y que constantemente iba marcando los mejores cronos de carrera. Fue en la última vuelta, cuando Grosu se hizo con el mejor tiempo, con un mazazo de 01:38:30 que le permitió dominar un sprint de infarto superando a Evan Murphy y Neil Bezdek, y que le permitió hacerse con la posición más ansiada.

Neil logró la tercera posición que le permitió, con enorme mérito, alzarse como campeón del RHC Series 2013 (1º posición en Brooklyn y Navy Yard y 3º posición en Milano).

La fiesta  tras la entrega de premios, se convirtió en el mejor espejo del espíritu del Red Hook. Los corredores, ya en un ambiente más relajado, disfrutaron de la gélida noche Milanesa acompañados por cerveza, fotos, risas y conversando sobre lo que fue un día intenso, eléctrico y emocionante para todos.