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Still not a bike shop

Team Dream. Su futuro local. Su desorden. Y sus planes.

Pasadena. 10.08.2017.

“The Cub House” está cerrado. ¡Sorpresa! ¿Y ahora qué? Eso es lo que pensamos cuando fuimos a visitar a Team Dream a su local de Pasadena. Por suerte, pudimos contactar con ellos y nos invitaron a su nuevo local. Todavía sin abrir, en plena mudanza y con un estético caos entre plantas, maillots, bidones, botes de Ketchup y camisetas sin estampar.

El nuevo local es un lugar increíble lleno de posibilidades. O quizá lo mejor es no explotar sus posibilidades y dejarlo tal y como está. Es un antiguo vivero, lleno de plantas, y que todavía arrastra la estética de haber sido un taller de coches. Un lugar con mucha personalidad.

Una pop up store ¿permanente?

Y es que el local “The Cub House”, @itsnotabikeshop en Instagram, tiene una interesante historia, tal y como Carla Alcibar nos contaba. Sean Talkington, fundador de Team Dream, buscaba un lugar donde empezar. Algo pequeño, fácil y con historia. Después de mucho insistir (y rogar) en 2015 consiguieron la concesión de su primer local: una antigua caseta de telecomunicaciones que estaba en desuso. Pero “solo” por 4 meses. Y de 4 meses en 4 meses han llegado hasta hoy. Entre tanto, Team Dream ha ido creciendo, llegando a todo el mundo a través de las RRSS y su shop online.

Dicen que la pasión se contagia. Y así es como consiguieron este nuevo local. Al fallecer el propietario del antiguo vivero de plantas su familia decidió no continuar con el negocio. Su hijo, un apasionado del ciclismo y fan de «Team Dream», pensó en que sería ideal para ellos. Y lo es.

Al final, como ellos dicen, todo queda “entre amigos”. O amigos de amigos. Y por eso, mantienen la alegría y la pasión del primer día.

Una provocación simpática dentro de un mundo en ocasiones demasiado serio.

Todo lo que hacen es una declaración de intenciones.

El esfuerzo, la superación, la técnica, la ruta y las millas (o kms) son importantes. Pero también lo es pasártelo bien, disfrutar, reírte de ti mismo y permitirte un día un poco “vago”. No todo es performance. Sean lo tenía claro. Amante del skateboarding donde “todo vale”, quiso contagiar al ciclismo de esa estética gamberra.  Y así empezó todo.

“Team Dream, no es un equipo épico donde solo tienen cabida los mejores” nos comentaban. De ahí que invirtieran las letras del famoso “Dream Team”. Nos hablan de un “equipo soñado”, un equipo donde todo el mundo es bienvenido. Suena cliché. Pero a juzgar por el ambiente que se respira es bastante probable que así sea.

Be Glocal.

¿Por qué Pasadena? “Porque somos de aquí” comentaba Danny Heeley. Gran respuesta a una gran pregunta. Pero la verdad es que no hacía falta preguntar. No tendría sentido en medio de LA.  Su ubicación les da acceso a un sinfín de carreteras de Los Ángeles National Forest.

Apuestan por la cercanía, la calidad y el “slow fashion”. Todo es diseñado en California y producido en USA. Sus equipaciones siempre las realizan con Endo Customs, marca de customización de Los Ángeles.

También realizan colaboraciones con Golden Saddle Cyclery en Los Ángeles.  Y con una cafetería de Santa Bárbara, Breakfast, que mantienen una estética similar pero vinculada al mundo del surf.

Y ese espíritu local, cercano y friendly, es el que ha hecho que hoy vendan en todo el mundo.

Pasión. Ilusión y una visión. Una startup de libro. O no.

No tuvimos la ocasión de conocer a Sean, fundador de Team Dream, pero estaba presente con una rosa en la boca, una botella de champan en una mano y un peluche en otra. Tanto Carla, Danny como Thibault hablaban de él mirando la fotografía, como si de repente fuera a opinar. Fue cómico, pero dentro del “lost in traslation” nos ayudó a hacernos una idea de quién es Sean. Sin duda carismático y con una gran visión.

Y es que detrás de este equipo lo que se respira es pasión por lo que uno hace. Un trabajo 24/7 que no es trabajo. Una historia un poco romántica pero real. La típica startup que ya no lo es, pero no quiere perder ese espíritu.

Sus secretos (por poco tiempo)

“¿Hay algo que no podamos fotografiar?” Preguntamos. “No. Podéis mirar lo que queráis. ¡Supongo que nuestros secretos están por ahí… pero hay que saber verlos! Ja, ja, ja”.  Entre bolsas, perchas y cajas, vimos la nueva colección (estad atentos porque saldrá pronto). Aunque sin quererlo también nos llevamos otro de sus secretos. Y éste sí que lo podemos contar: 2510 Mission Street. Pasadena, California.

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