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Val di Sole: Ciclocross en entornos (aún más) especiales

“Solo aquellos deportes que se realizan sobre nieve o hielo son elegibles para los Juegos Olímpicos de Invierno”. Si nos atenemos a esta condición, el ciclocross no cumple los requisitos para reclamar un lugar en el evento deportivo más conocido, pero este año la Copa del Mundo UCI CX tenía el propósito específico de organizar una carrera en la nieve para demostrar que la incorporación de esta modalidad debería, como mínimo, tenerse en cuenta.

Val di Sole fue una de las dos nuevas incorporaciones en esta competición para la temporada 2021-2022. Con este gesto, los organizadores del calendario querían ampliar no solamente el alcance geográfico de esta disciplina ciclista, sino también la variedad de condiciones a las que los ciclistas se enfrentarían a lo largo del otoño e invierno.

Hace dos meses, los ciclistas estaban en los Estados Unidos compitiendo en las tres primeras pruebas de la Copa del Mundo. Desde entonces, han visitado la República Checa, Francia y, por supuesto, Bélgica. El fin de semana pasado, llegó el momento de dirigirse a Trentino, Italia, para correr a más de 1.200 m de altitud.

Esta región ya había sido sede del Campeonato del Mundo de XCO el verano pasado, por lo que estos dos eventos únicos seguramente dejarán una huella en la memoria de los atletas, los fans que pudieron estar presentes y los que vieran las carreras desde sus casas por todo el mundo.

Durante la semana, una espesa capa de nieve cubrió el circuito, tal y como habían deseado los organizadores. No habría necesidad de cañones de nieve artificiales, y solo era cuestión de tratar la nieve para encontrar el punto ideal entre una superficie dura y adherente. La gente de Vitesse estuvo allí durante toda la semana como prensa oficial del evento y cubrieron todo el proceso, además de la construcción íntegra del circuito. Cuando los ciclistas empezaron a reconocer el recorrido, la nieve ya estaba en perfectas condiciones.

La emoción entre ciclistas y aficionados fue real, y las particularidades de esta carrera suscitaron muchas preguntas acerca de la elección de neumáticos, ropa y demás. Algunos optaron por bandas lisas pero con más superficie de contacto, mientras que otros optaron por neumáticos gruesos propios de condiciones de barro. Los tacos de sus zapatos también eran ligeramente diferentes para evitar resbalones en las secciones a pie del recorrido.

Una vez que comenzó la carrera, fue sorprendente ver lo impolutos que se mostraban los ciclistas en la nieve, totalmente al contrario de las condiciones fangosas a las que estamos acostumbrados a verles hacer frente. El valle fue el telón de fondo durante toda la carrera, y las montañas impidieron que el sol brillara en el recorrido, creando un escenario sombrío pero hermoso.

Por el lado de las mujeres, la carrera terminó de manera dramática, ya que Marianne Vos se atascó con una valla justo antes de la última curva y la joven Fem Van Empel terminó llevándose la victoria. En cuanto a los hombres, Wout Van Aert consiguió su tercera victoria en tres carreras desde su regreso a esta disciplina, rodando sin problemas sobre la nieve y terminando con una gran diferencia sobre Vanthourenhout, que finalizó en segundo lugar.

Esta ronda de la Copa del Mundo fue la promoción perfecta para intentar incluir el ciclocross en la agenda olímpica del COI para los Juegos Olímpicos de 2030. Tanto si lo consiguen como si no, Val di Sole ha abierto las puertas para que el ciclocross pase al siguiente nivel.

“Esto ha demostrado que puedes practicar ciclocross donde quieras. Puedes hacerlo en un parque en medio de una de las ciudades más grandes del mundo, o aquí en las montañas. Creo que hemos demostrado muchas cosas hoy, y me alegro de haber formado parte de esto”- Wout Van Aert