Ciclocrós. Esa disciplina tan odiada y tan deseada a la vez, repleta de barro, obstáculos, y cambios de ritmo. Caracterizadas por su dureza, dolor, sufrimiento y, por qué no, diversión.
Cada vez son más los que se animan a probar esta modalidad. Sobre todo, estos dos últimos años, muchos corredores de equipos venidos del piñón fijo se envalentonan y deciden pasarse la “pre-temporada” participando en estas carreras que, desde fuera aparentan una cosa y desde dentro son un auténtico infierno.
Nuestro amigo y fotógrafo, Brazo de Hierro, ha tenido la ocasión de acudir a un par de pruebas de la Copa Catalana de CX y deleitarnos con un set de fotos de escándalo. Siempre lo hace, pero, en esta ocasión, los colores, el agua, el barro y los corredores dejándose la piel, han permitido que el objetivo de Brazo capture la pura esencia del ciclocrós.
Esperamos que os gusten y que, para bien o para mal, os animéis a descubrir mucho más sobre esta alucinante disciplina.