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Justin Williams y Legion of LA: redefiniendo el ciclismo en América

Los verdaderos emprendedores y aquellos centrados en sus objetivos sacan partido a cualquier situación, sin importar lo incierto que pueda ser el futuro. En su caso particular, Justin Williams aprovecha este periodo para cimentar las bases de su proyecto, que ya está alterando la escena ciclista en Estados Unidos y aspira a redefinir los criteriums del país. No muchos equipos ni empresas pueden decir que hayan crecido durante esta pandemia, pero en un equipo tan bien estructurado alrededor de las redes y apoyándose en su propia cultura en vez de basarse exclusivamente en resultados, han sido capaces de progresar durante este tiempo sin carreras.

Abrumado por todo con lo que tiene que tratar diariamente, el fundador de Legion of Los Angeles estuvo un par de días desconectado de las redes con la intención de concentrarse en su estado físico y mental, antes de unirse a nuestra conversación, para charlar sobre sus planes personales y profesionales.

Al inicio de cada temporada, Justin suele encontrarse lejos de su pico de forma debido a lo que implica administrar un equipo como Legion of LA (L39ION), pero con la expectativa generada entorno a la plantilla y su afán de superación para llegar a ser el mejor equipo, se ha forzado a sí mismo a realizar un esfuerzo extra para satisfacer todas las peticiones que cada día les llegan.

Por supuesto que sigue entrenando, pero sin un objetivo claro (los campeonatos nacionales han sido pospuestos), prefiere dar prioridad al éxito presente y futuro del equipo. La perseverancia y atención al detalle que nosotros consideramos que muestra en todo lo que hace son solo algunos de los aspectos clave que le definen y le han permitido situarse donde se encuentra en este momento.

El ciclista americano con orígenes beliceños comenzó a ganar carreras locales en sus primeros años de adolescencia, pero sin embargo su debut con el equipo nacional USA Cycling fue en la pista tras ganar el primer de sus títulos nacionales. Destacaba en el ciclismo de fondo en pista, pero aún así seguía teniendo el claro objetivo de triunfar en la carretera, y con la ayuda de su entrenador Clay Worthington, cambió de disciplina.

Su desarrollo como ciclista continuó y ganó experiencia de competición en el extranjero durante su estancia en los equipos RockRacing y Trek-Livestrong, donde aprendió de compañeros de equipo que se han convertido en amigos de la grupeta.

“He sido bendecido con buenísimos compañeros de equipos durante toda mi carrera. En Rock Racing tenía a gente como Sterling Magnell, Jeremiah Wiscovitch y Rahsaan Bahati, que vivían en Los Ángeles, y eso me iba genial porque de esa forma podía aprender constantemente de ellos. Muchos equipos fichan corredores de lugares completamente distintos y solo tienes contacto con ellos cuando es hora de competir, pero yo pude interactuar con ellos tanto los fines de semana como los días laborables”.

También mencionó a ciclistas como Alex Dowsett, Taylor Phinney o Jesse Sergent como referentes clave durante su primera etapa como ciclista profesional. Todos ellos le dieron algo a lo que aspirar.

Tras varios años difíciles, Justin decidió seguir su propio camino, y en 2018 compitió sin equipo, un año en el que dominó completamente la escena local y vivió multitud de experiencias gratificantes. Esa temporada ganó los campeonatos nacionales amateur tanto de carretera como criterium.

Junto con el éxito, los patrocinadores se sumaron al proyecto. En ese momento se animó a participar en varias carreras de piñón fijo, y tras quedar impactado por lo cool que eran los Red Hook Crit, finalmente consiguió entrar en el equipo Specialized – Rocket Espresso, el equipo más conocido en esa disciplina. Sacó el máximo provecho a su contrato con Specialized para conseguir cubrir sus costes tanto en la carretera como en el piñón fijo, además de poner los primeros ladrillos en su proyecto de equipo. Consiguió que esa colaboración funcionara y desde entonces ambas partes están estrechamente relacionadas.

Su breve periplo en el piñón fijo fue útil para su marca personal, gracias a la exposición que obtuvo y al nuevo tipo de seguidores a los que fue introducido. Además, con su constante trabajo para ofrecer a sus fans contenido de interés tanto de carreras como del día a día, sus redes sociales siguieron la misma tendencia ascendente que su éxito en las carreras, y desde entonces se ha convertido en uno de los ciclistas más populares. Al no estar oprimido en un equipo, tuvo más posibilidades y las utilizó a su favor.

Tras darse cuenta de la gran decisión que había tomado al competir a cuenta individual, intentó persuadir a su hermano Cory a seguir su camino, pero en un primer momento rechazó su idea, siendo leal al equipo Continental en el que estaba. Justin siguió diciéndole todo aquello que le estaba saliendo bien y dejando caer las adversidades a las que Cory y el resto de profesionales tenían que enfrentarse, y finalmente, cambió de opinión y desde entonces el actual campeón nacional de criterium ha trabajado duro para garantizar que el equipo sigue creciendo.

A diferencia de su hermano mayor, que prefiere jugar a simuladores de conducción antes de montarse en Zwift, Cory Williams está constantemente pensando en competir, queriendo mostrar su estado de forma actual. Él es una persona muy estructurada y decidida, y según Justin, este hubiera sido un fantástico año para él y es una pena que la temporada se haya visto recortada de esta forma.

Los hermanos Williams son una de las partes vitales del equipo Legion of LA, que está viviendo su primer año completo de existencia y que probablemente tenga la mejor plantilla del país. Todos los miembros del equipo entienden cuál es la misión, cuál es su trabajo y que se necesitan los unos a los otros para triunfar, ya que lo que están consiguiendo como conjunto va más allá de cualquier éxito individual.

Puede parecer difícil lidiar con las ambiciones personales en un equipo plagado de estrellas (incluyendo campeones estatales y nacionales), pero con una buena dirección del equipo y un flujo constante de charlas, todos saben cuándo serán los líderes y cuándo les tocará trabajar para los demás.

“Monto una conversación con cada chico y les pregunto en qué carreras quieren brillar y qué oportunidades desean al principio de temporada. Soy muy claro con ellos; si esa carrera no está disponible, les digo que pregunten por otra, y si después les damos esas oportunidades y no rinden no tendrán más a elegir. Esta es la forma en la que se pueden mantener los egos a raya. Dar oportunidades ilimitadas no es tarea del equipo, y así debería ser en una plantilla llena de grandes corredores”.

Justin y Cory ganan de forma consistente a lo largo de todo el año, e intentan enseñar al resto del equipo que el éxito radica en ser honesto y transparente con los demás integrantes.

“Hay carreras que tenía la intención de ganar pero no iba a ser capaz, y podía mirar a Cory, Tyler o Scott pidiéndoles ayuda para sacarlo adelante. Cada uno de los miembros del tren de sprint saben que quizás les toca esprintar a ellos, y es mi deber a mitad de carrera comunicarles si voy a poder intentarlo para cambiar posiciones”.

El trabajo de los miembros del equipo no es exclusivamente competir. Justin les dice que el hecho de formar parte de Legion of LA implica más que ser un atleta, que tienen que aportar más como si se tratara de una inversión. Él está a cargo de la dirección, de la estructura, sponsorización, finanzas y una parte de la logística, departamento en el que Tyler Williams ayuda en gran medida. Cory se encarga de los canales de comunicación y Hunter Grove es además el mecánico. Hay incluso varios de ellos que ya saben que es su deber montar la carpa cuando van a las carreras.

Siendo conscientes del potencial de Legion of LA, próximamente más gente tendrá que incorporarse para ayudar a expandir la estructura del equipo, incluyendo un General Manager para supervisar todo. El objetivo es encontrar a gente que ya esté en la industria del deporte, averiguar qué es lo que mejor se les da y desarrollarlos dentro de su programa.

El equipo tiene la misión de redefinir qué significa tener éxito en el ciclismo de América. Con la clara intención de identificar las competiciones de criterium como algo particular, quieren distanciarse de las típicas competiciones de ciclismo de carretera en Europa.

El próximo paso sería crear una plataforma en la que gente de todas las edades y razas, con un especial interés en las comunidades de rentas bajas, pueda sentirse parte de algo grande, consiguiendo que la futura generación de ciclistas se interese en el deporte.

“El ciclismo ha cambiado mi vida para siempre, así que ser capaz de hacerlo para un único chico de donde yo crecí haría que todo valiera la pena”.

 

Fotos: L39ion archives

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