Viajar nos permite visitar lugares alucinantes, conocer otros países, culturas diferentes, y enriquecernos con nuevas experiencias, y es que somos dueños de nuestras propias aventuras. Si, además, optas por viajar acompañado de tu bici, las distancias dejan de ser un problema y, si no, que se lo digan a nuestro amigo Luís, que, siendo un enamorado de Asia, decidió empezar un viaje en bici de piñón fijo en el que recorrería durante más de 4 meses el sureste asiático e India. No suena nada mal, ¿verdad?
¿Qué te conduce a hacer este viaje?
La inspiración principal para hacer este viaje surgió cuando estaba precisamente viajando por Asia. Un día en Tailandia conocí por pura casualidad a Jonas, un alemán del equipo Rad Race que viajaba con su bici de piñón fijo. Acabamos viajando juntos tres semanas por Camboya y Vietnam donde un grupo de locales me prestó una fixed y pude rodar por primera vez en Asia. Y fue brutal.
¿Por qué en piñón fijo?
A partir de este momento una idea simple, pero a la vez extraordinaria, se empezó a fraguar en mi cabeza. Con una bici de piñón fijo, cuyo mantenimiento es muy sencillo, podría unir fácilmente mis dos grandes pasiones: viajar largas temporadas e ir en bici. Nada más volver de Asia empecé a planificar el próximo viaje teniendo claro que sería sobre dos ruedas y con una sola marcha.
¿Cuáles son los objetivos del viaje?
Los objetivos del viaje son conectar con las comunidades locales, descubrir las tradiciones de estas tierras ancestrales y explorar parajes extraordinarios de la mejor manera posible, en bici. He conocido mucha gente en anteriores viajes por Asia pero la conexión que surge con la cultura de la bici es especial e instantánea. Es como hablar un lenguaje común. Ha habido chavales que me han parado mientras rodaba por la calle y me han invitado a rodar con sus grupos y enseñarme los mejores sitios de su ciudad. Me han abierto las puertas de sus casas y ofrecido todo lo que necesitara. Ha sido impresionante.
¿Por qué escogiste Asia? ¿Los países están escogidos por algún motivo en especial?
Escogí por Asia porque es un continente que conozco bastante bien y me apasiona. He viajado ya por todos los países escogidos antes y en su momento sentí que sería genial poder recorrerlos en bici.
Tengo amigos locales en lugares como Bangkok y Kuala Lumpur, la climatología es ciertamente favorable para rodar, la comida exquisita y barata y la naturaleza es exuberante e inspiradora, ¿qué más se puede pedir?
Además de todo esto, escogí India porque me parece el mayor de los desafíos. Ciertamente no se de nadie que haya viajado en piñón fijo por este país.
¿Se trata de tu primera aventura en bici?
Al ser cuatro meses puedo decir que se trata de mi primer viaje largo en bici, pero en cierto modo todo lo que he hecho hasta ahora me ha conducido de una manera natural hasta aquí: llevo tres años viajado largas temporadas por Asia, dos años entrenando en serio en bici y el último año que me he metido en el mundo del piñón fijo. Todo ha venido de una manera natural y ahora que ya llevo dos meses de viaje siento que he encontrado mi hábitat perfecto.
¿Duración del viaje, distancia, asistencia, acompañantes…?
La duración total ha sido de un mes y medio en el sureste asiático y dos meses y medio en India.
En sureste asiático recorrí unos 2.800 kilómetros, pero me limité a explorar ciudades e islas. Me desplazaba de lugar en lugar por distintos medios de transporte, estableciendo en cada sitio una base desde la que hacer rutas en bici de 3 días máximo. En las ciudades, especialmente Bangkok y Kuala Lumpur, siempre encontraba la hospitalidad de los chavales de las fixed crew locales que me mostraban encantados sus lugares preferidos, sus costumbres y su cultura.
En India la historia fue diferente. No hay para nada una cultura de la bici establecida, y mucho menos de fixed gear. Allí me encontraba yo solo en la carretera, llevando conmigo todo mi equipaje ligero a lo largo de etapas que iban entre los 125 hasta los 265 km. Debido a las duras condiciones de las carreteras indias el máximo de etapas que llegué a hacer consecutivas nunca pasaba de 2 o 3 días. Normalmente después de una etapa larga y exigente me veía obligado a descansar un par de días aprovechando para explorar los alrededores. A este ritmo conseguí recorrer una distancia total de 5.000 kilómetros.
En cuanto a la asistencia conté con un seguro de viaje y llevaba conmigo todos los repuestos y herramientas necesarios para el mantenimiento de una fixed, desde cámaras a radios o eslabones de cadena, lubricante, bomba, llaves, etc.