Con ocho ediciones ya en el bolsillo, el Tibidabo Hill Climb es definitivamente la carrera de piñón fijo underground más antigua de toda la península ibérica. Un año más, con un total de 131 participantes llegando a la cima de Collserola, 44 de los cuales lo hicieron en piñón fijo, el grupo PRBLMS organizó de nuevo la cronoescalada más dura de Barcelona. A pesar del sufrimiento, todo el mundo pudo disfrutar a su manera la subida al Tibidabo para luego compartir entre risas lo vivido y finalmente permitirse una buena fiesta para celebrarlo.
La subida al infierno
A diferencia de las ediciones anteriores, y como ya instauraron en la séptima edición el año pasado, el punto de encuentro fue el parque Joan Reventós a las ocho de la mañana. Aún que fuera 25 de noviembre, el clima era más templado de lo que suele ser a finales de otoño, además de disfrutar del sol que acompañó durante toda la jornada. Sin embargo, el fresco de la mañana estaba presente, el cual se pudo tolerar con un buen café de los amigos de Coffee Union Place.
Para evitar grandes acumulaciones, los participantes fueron citados en grupos de 15 corredores para así no tener que estar esperando toda la mañana. Sin embargo, siempre hubo esos que se presentaron antes para animar a sus amigos en la línea de salida o esperarlos arriba. Un bonito detalle por parte de la organización este año fue la presencia de rodillos en el parque, con lo que los corredores pudieron calentar tranquilamente sin tener que mezclarse entre el tráfico.
Después del control de firmas, el plan era simple: calentar un poco, ir a la línea de salida, y darlo todo durante los 5,2 km de subida a una media del 6% y con un desnivel acumulado de 310 metros. Así pues, el primer corredor salió a las 8:40, lo que marcó un sin cesar de ciclistas que arrancaban cada minuto para alcanzar la gloria arriba en el parque de atracciones del Tibidabo.
De los 131 participantes, hubo 44 en piñón fijo (38 open y 6 WTNB) y 87 en piñón libre (76 open y 11 WTNB). Es importante destacar que, como ya hicieron en el evento de piñón fijo Coast-to-Coast, PRBLMS están intentando adoptar políticas de inclusión para todos. Así pues, sus dos categorías fueron ‘open’ en la cual se puede inscribir todo el mundo y ‘WTNB’ (women, trans-, non-binary-persons) reservada a mujeres, trans y no binarios. Además, el orden de salida fue totalmente aleatorio, de modo que mientras subías cabía la posibilidad de cruzarte con alguien de otra categoría, lo que lo hizo aún más interesante y bonito desde un punto de vista social.
Este año, como nos cuentan los organizadores de PRBLMS, el evento tuvo mucha mejor acogida. Así pues la participación en fija y en la categoría WTNB fue mayor. Además contaron con participantes provenientes de todo el territorio nacional, a la vez que de otros sitios como Italia. Cabe mencionar la participación del presentador de GCN en Español, Sebastián Haedo, que se inscribió para darlo todo en piñón fijo, y del ya recurrente Pau Moltó que es el corredor que cuenta con el mayor número de participaciones.
Durante toda la mañana, los fotógrafos y equipos de vídeo montados en moto y repartidos a lo largo de la subida pudieron captar cada uno de los momentos de la subida. Desde la cara de nervios en la salida, las primeras pedaladas alegres al principio que se convertían en agonía antes de llegar a divisar la torre de comunicaciones, y hasta las caras de sufrimiento y satisfacción al cruzar la línea de meta. Allí había un pequeño avituallamiento para reponerse y poder animar a tus compañeros que aún estaban subiendo con cuentagotas.
Antes de mediodía, y después de haber acabado el cronometraje de todos los corredores, era tiempo para volverse a montar en la bici para bajar, descansar un poco y disfrutar del resto del día. Sin embargo, el evento aún no se había acabado, ya que por la noche se harían públicos los resultados en la entrega de premios en la tienda de bicicletas urbanas My Beautiful Parking.
Celebración y resultados
Todos los corredores eran bienvenidos a la after party en MBP, para así recuperar su camiseta exclusiva del evento diseñada por Momo y estampada por Laser Barcelona. Al haber llegado la mayor parte de los participantes, amigos y familia, era momento de coger un megáfono y anunciar los resultados.
La más rápida en la categoría libre WTNB fue Laura Danzig (14m21s) mientras que en open fue Carlos Roy (13m58s). Estos recibieron un magnífico trofeo de madera con un mapa en relieve de la subida impreso en 3D. Los siguientes en recibir los premios fueron los de la categoría fija, la cual es la mayor exponente del evento y que hace de la subida un verdadero infierno. En la categoría fija WTNB, y ante la sorpresa de todo el mundo y con un margen de dos segundos, fue Ana Gómez (16m54s) quien se llevó la primera plaza ante Sanjhoy Beltrán y Maialen Zabala. Referente a la categoría open fija el triunfo fue para Sebastián Haedo (13m20s), con Luís E. Brenes y Kevin Muller pisándole los talones.
Ante un auge de felicidad, gritos de alegría, aplausos y silbidos durante los premios, el ambiente en la tienda se transformó en una fiesta absoluta cuando los organizadores empezaron con un sorteo de regalos de las marcas patrocinadoras. Con contribuciones de Chrome, Met, PEdALED, Peak Design y MBP, todos esos que aún dándolo todo no fueron los más rápidos, pudieron probar suerte y llevarse un bonito premio a casa.
Después de eso la fiesta continuó hasta bien entrada la madrugada, ya que cabía celebrar que el evento había sido un éxito rotundo. No solamente por la participación, sino por la acogida de la gente, la reacción y entusiasmo de los mismos, y el hecho de mantener el espíritu del piñón fijo y todas sus sinergias vivas.
Y uno se preguntará, ¿y ahora qué? Pues desde PRBLMS ya nos han anunciado que para principios de 2024 ya están diseñando el nuevo trazado para el alley cat off-road Lost&Fotut y seguro que algún otro tracklocross se anunciará bien pronto.