Si hay un evento que puede ejemplificar perfectamente cómo el ciclismo se integra a la perfección en la cultura flamenca, son los Seis Días de Gante. Este año se cumplieron 100 años de la primera edición, y los espectadores que asistieron al abarrotado velódromo durante seis noches consecutivas disfrutaron de un ciclismo de alto nivel con una buena dosis de entretenimiento.

El concepto Six Days se originó en el Madison Square Garden de Nueva York a finales del siglo XIX. En aquel entonces, esta competición de ciclismo en pista por parejas era literalmente seis días completos de carrera, con un corredor compitiendo mientras el otro descansaba. Durante algún tiempo se organizaron decenas de eventos de los Seis Días al año, pero hoy en día solo quedan los de Róterdam y Gante.

Historia resumida

Los Seis Días de Gante, conocidos localmente como zesdaagse, tuvieron lugar por primera vez en 1922 en el Feestpaleis del Citadelpark. En 2022 el evento ha celebrado su 100 aniversario, pero no su edición número 100. Pasó a ser un evento anual solo después de la Segunda Guerra Mundial, y un incendio ocurrido en 1962 también detuvo la competición durante algunos años ya que todo el recinto tuvo que ser construido de nuevo.

En noviembre de 1965 se restableció el velódromo, bautizado como Kuipke, con las mismas dimensiones que el anterior. A diferencia de los velódromos estándar, tiene una longitud de 166,66 metros y una pendiente máxima del 52%, lo que la convierte en una pista única y rápida en la que competir.

La primera edición tras la tragedia del incendio la ganaron Patrick Sercu y Eddy Merckx. Este último es sin duda el mejor ciclista de todos los tiempos, pero nadie ha dominado tanto la escena de los Six Days como lo hizo Patrick Sercu durante los años 60 y 70, con 88 victorias en total, 11 de ellas en Gante.

Los Seis Días de Gante se han desarrollado sin problemas desde entonces, con la excepción del trágico accidente que ocurrió en 2006. La pareja española Joan Llaneras e Isaac Galvez competía con el maillot arcoíris tras su victoria en la carrera de Madison del Campeonato del Mundo de pista. Este último acababa de casarse pero decidió cambiar su luna de miel por una buena dosis de competición en el Kuipke.

En una de las innumerables ocasiones en la que alguien atacó y el resto siguió, las trayectorias de Isaac Galvez y Dimitri De Fauw chocaron, con fatal desenlace para uno de ellos. Gálvez golpeó las vallas con el pecho, rompiéndose varias costillas y lamentablemente una de ellas le perforó el corazón. El ciclista de 31 años perdió la vida en esa tragedia.

No estrictamente ciclismo en pista

Por supuesto que hay similitudes con la típica Copa del Mundo UCI de ciclismo en pista, pero cualquier persona que haya asistido alguna vez a los Seis Días te dirá que este evento va más allá de lo puramente competitivo, y el formato de carrera en sí también tiene sus peculiaridades.

Los Seis Días de Gante se corren por parejas, y dentro del evento hay diferentes disciplinas: madison, carrera con derny, eliminación, contrarreloj, carrera por puntos y super sprint. Algunas requieren que ambos miembros estén en la pista al mismo tiempo, mientras que otros permiten que uno de los dos ciclistas descanse un poco, aunque de una forma u otra terminan recorriendo más de 100 kilómetros por noche a alta intensidad.

En línea con la complejidad del ciclismo en general, uno tiene que familiarizarse con el funcionamiento de la clasificación antes de entender realmente lo que está pasando en la pista, pero no te preocupes si no lo entiendes, ya que hay mucha gente que va allí principalmente para quedar atrapados en el ambiente de fiesta y no para seguir la carrera.

Había mucha expectación ya que las entradas se agotaron una semana antes del inicio, pero pudimos ver muchos asientos vacíos en las gradas. No pasó mucho tiempo hasta que nos dimos cuenta de que la razón era que, mientras algunos miraban cómo se desarrollaba la carrera, otros pasaron la mayor parte de la noche en las ‘catacumbas’ del velódromo comiendo, bebiendo y cantando.

No solo allí, sino que en medio de la pista también había una fiesta. Al igual que en una discoteca a las 5:00, al final de la tarde el suelo de la ‘middenplein’ estaba súper pegajoso debido a todas las cervezas que se habían derramado. También fue divertido empezar a toser tan pronto como nos acercamos a la zona de fumadores, que era la única alternativa para los fumadores. ‘Geen terugkeer’ estaba colgado en cada puerta, lo que significa que no había retorno si salíamos. Otra prueba más de que éramos unos privilegiados al estar ahí dentro.

Cada día alrededor de las 10:30 PM había una pequeña pausa que permitía a los corredores tomar un respiro o entrar en ambiente de fiesta ya que era el momento en el que los cantantes locales saltaban a la pista para divertir a los espectadores.

Alto nivel de competición

Honestamente, pensamos que el nivel de esfuerzo sería bajo y que los ciclistas estarían allí más como animadores que como deportistas, pero claramente estábamos equivocados. No fue como en los criterios posteriores al Tour, que se organizan a modo de desfile ciclista. Al tener la oportunidad de ver la carrera tan cerca de los protagonistas, al mirarlos a la cara uno podía ver que realmente lo daban todo, con dos récords históricos como prueba.

¿Qué tan rápido crees que podrías dar una vuelta alrededor de los 166,66 metros del Kuipke? Lindsay De Vylder, apoyado por el lanzamiento de Robbe Ghys, batió el récord anterior en dos días consecutivos, estableciendo en 8”332 el nuevo mejor tiempo. Tuur Dens hizo algo similar en la contrarreloj de 500 m, bajando dos veces el récord anterior y poniendo el listón en 26”464.

Uno de los eventos organizado en paralelo fue la Fiberklaar Ladies Cup del viernes y el sábado, que garantizó que las mujeres también tuvieran su merecido tiempo para brillar. Lotte Kopecky, quien a principios de temporada ganó la Strade Bianche y la Ronde van Vlaanderen, recibió una merecida ovación y ganó tres de las cuatro carreras que disputaron.

Estrellas que llegan y se van

La semana de carreras terminó con un madison de una hora de duración, y con tres equipos aún compitiendo por la victoria general, esa carrera final fue un puro espectáculo en el que intentaron incansablemente dar vueltas a los demás para asegurar la victoria.

Al final, fue el dúo formado por Lindsay De Vylder y Robbe Ghys quien terminó en lo más alto del podio. Para este último fue la tercera victoria consecutiva, lo que demuestra que puede dominar la escena de Six Days de la misma manera que lo hicieron Kenny De Ketele e Iljo Keisse en los últimos años.

Otra razón por la que esta fue una edición especial es que Iljo Keisse, de Keizer van ‘t Kuipke, se retiró del ciclismo tras este evento. Ha corrido los Seis Días de Gante en 18 ocasiones y ganó siete veces con diferentes compañeros de equipo. Además, hay que tener en cuenta el éxito que ha tenido como ciclista de carretera formando parte del equipo Quick-Step.

Fue imposible no emocionarse con su discurso de despedida, ya que a lo largo de la semana comprobamos lo importante que es su figura en la carrera. Él es local de Gante, por lo que recibió un apoyo abrumador día tras día, lo que valió la pena ya que terminó tercero en la general junto con Jasper De Buyst.

La mitad de los hombres élite eran belgas, pero varias estrellas internacionales se unieron a la fiesta. Actuales campeones del mundo como Yoeri Havik y Ethan Hayter formaron parte de esta edición, y se puede decir que se divirtieron viendo cómo entonaban algunos de los temas que sonaban día tras día en el velódromo. La mayoría de ellos también adoptaron algunas de las tradiciones como la de meter el maillot dentro del culotte, como se hacía en el pasado cuando la ropa era demasiado holgada.

Ciclistas, espectadores y organizadores deben ahora echar la mirada hacia atrás con una sonrisa en la cara, ya que fue una edición exitosa después de dos años interrumpidos por la pandemia. La gente de Flandes ama el ciclismo, y a todo ciclista le encanta correr en Flandes.