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The Traka 2024: Tras las nubes brilla el sol

Girona es una de esas regiones en las que no es necesario mirar la previsión meteorológica antes de salir en bici, porque normalmente se puede dar por hecho que el tiempo será favorable. Este no fue el caso durante la semana previa a The Traka 2024, y durante esos días corredores y organizadores miraron al cielo más que nunca.

Las circunstancias pusieron el evento en una situación difícil, ya que los 3.200 participantes inscritos de 77 nacionalidades distintas se enfrentaron a algunos obstáculos que no esperaban. Las marcas también habían invertido mucho dinero en The Traka, y había múltiples interrogantes en torno a las carreras y los eventos paralelos que se habían planificado para toda la semana.

Iba a ser una auténtica prueba de fuego para la carrera de gravel más grande de Europa, y requirió trabajo extra por parte de todos los responsables que garantizan que la prueba siga creciendo año tras año. Todos esos esfuerzos, junto con las condiciones climáticas favorables justo a tiempo para que comenzaran las carreras, permitieron que The Traka se llevara a cabo y pasara la prueba con gran éxito, estableciendo una infraestructura aún más sólida de cara a los años venideros.

Días previos al fin de semana

La mayoría de las salidas de calentamiento y eventos paralelos fueron modificados o cancelados, pero la asistencia a cada uno de ellos fue notable. Por ejemplo, la cronoescalada organizada por Pas Normal Studios fue sustituida por una paella popular en la zona de salida, y la salida de Rapha x SRAM del martes fue en su lugar un evento en Casa Athletic en el que conocimos el proyecto Frodeno Fund y la gente del Team AMANI nos puso al día de las novedades del equipo.

Lugares tan conocidos como El Pont de Pedra o La Comuna fueron el punto de partida habitual de las decenas de rutas que se organizaban cada día ya fuera de forma organizada o esporádica, por lo que simplemente podías pasar a cualquier hora del día, sin importar el clima, y unirte a una de ellas. Varias tiendas de bicicletas estuvieron abiertas incluso el Día del Trabajador para atender las necesidades de los ciclistas que se preparaban para su evento, y muchos negocios locales no relacionados con el ciclismo acogieron con agrado la llegada de personas de todo el mundo.

The Traka Adventure

Una de las novedades de este año fue la introducción de The Traka Adventure. El trazado original era muy prometedor, con un recorrido de 560 km y más de 10.000 m de desnivel positivo en el que los corredores se dirigían a los Pirineos y luego en dirección este hacia el Mediterráneo, antes de terminar de forma similar al recorrido de 360 km.

La salida estaba prevista para el miércoles 1 de mayo, pero durante los días previos llovió mucho. Era necesario y bienvenido dado el período de sequía que estaba experimentando la región, pero era de esperar que iba a truncar los planes de los 200 ciclistas que buscaban un evento de bikepacking de nivel introductorio.

Éramos una de las personas inscritas para esta aventura, por lo que seguimos de cerca los acontecimientos. Los organizadores estuvieron en contacto constante con los Servicios Meteorológicos y las autoridades locales, y todas las decisiones se tomaron de común acuerdo. El martes nos avisaron que inicialmente la salida se retrasaba un día y que el recorrido había sido modificado para evitar las zonas de alta montaña, donde la nieve fresca era un claro obstáculo para cualquiera que intentara pasar. Mientras nos preparábamos para la versión reprogramada, un correo electrónico confirmó que The Traka Adventure se canceló definitivamente y que, en su lugar, se nos permitía unirnos a The Traka 360.

Era hora de cambiar la configuración de nuestra bicicleta, ya que no necesitas el mismo setup si ya no planeas pasar una noche completa montando en bicicleta y puedes depender de las zonas de avituallamiento de The Traka 360 en lugar de ir en modo autosuficiente. Mantuvimos nuestra Tailfin Wedge Frame Bag, en la que guardaríamos todas las herramientas y alimentos, pero dejamos de lado la bolsa para el tubo superior y la bolsa para el tubo inferior.

También queremos destacar la valentía de todos aquellos que, a pesar de la cancelación de Traka Adventure, desafiaron el clima e hicieron el recorrido por su cuenta, con Quinda Verheul como gran ejemplo.

The Traka 360

Después de tres días consecutivos de carga de carbohidratos, dos de ellos parados por las diferentes noticias que íbamos recibiendo, llegó el momento de hacer fila para el inicio de The Traka 360, junto a otros +850 participantes de todo el mundo. Originalmente prevista para las 6 de la mañana, la salida finalmente se dio una hora más tarde, dado que el recorrido también era un poco más corto (344 km) para evitar las partes no transitables. Todos estábamos con ganas, y el mensaje de Gerard justo antes de la salida fue realmente emotivo.

”Hoy es el día. Hoy es tu día. Un largo día. Respeta las montañas. Respeta la naturaleza. Bienvenidos a The Traka 2024” – Gerard Freixes, organizador de The Traka

Ya estábamos mentalizados, así que no nos sorprendió el nivel excepcionalmente alto de competición ni la cantidad de barro que tuvimos que afrontar. Los primeros 10 km fueron sobre asfalto, y cuando llegamos al primer tramo sin pavimentar ya estábamos ubicados en un grupo que rodaba al ritmo que considerábamos el adecuado. Era mejor estar delante del grupo, así podías elegir tu propia línea y mirar unos metros más adelante para evitar los diferentes charcos.

Una capa de barro cubrió nuestra bicicleta y nuestras piernas ya al final de la primera hora, y estamos contentos de haber traido con nosotros un poco de lubricante para silenciar los ruidos desagradables de una transmisión seca. Mientras los de delante pasaban por los avituallamientos al estilo F1, nosotros nos tomamos nuestro tiempo y retomamos el esfuerzo sólo después de que nuestro estómago estuviera lleno de la variada comida que los organizadores nos habían preparado.

Respecto a los lugares destacados del recorrido, aún recordamos el momento en que tuvimos a la vista los Pirineos nevados mientras circulábamos por un camino de gravel perfectamente liso. Más de las tres cuartas partes de la carrera transcurrieron sobre superficies sin pavimentar, algo muy difícil de encontrar en cualquier carrera de distancia similar. Consideramos que el mejor tramo fueron los 50 km que hicimos por el Massís de l’Albera, con una subida dura pero bonita seguida de unas vistas impresionantes del mar Mediterráneo y un bello descenso de vuelta al nivel del mar.

Ese tramo finalizaba en torno al km 160, y los siguientes 100 km hasta el último avituallamiento eran completamente llanos. Íbamos en dirección sur y había mucho viento en contra, por lo que era el momento perfecto para rodar en grupo. ¿Adivina qué? En ese momento estábamos completamente solos y perdimos años de vida empujando contra el viento y mirando hacia atrás cada dos minutos con la esperanza de que algún ciclista nos alcanzara.

Un oasis es algo típicamente asociado con el desierto, pero el último avituallamiento también fue un oasis para nosotros. Allí llenamos el estómago con un plato de arroz y nos sentamos durante dos minutos antes de afrontar la última gran subida del día, Les Gavarres.

Cuando llegamos a la cima, a falta de 70 km, Peter Stetina ya había cruzado la meta en Girona tras 11 horas, 42 minutos y 23 segundos de tiempo transcurrido, 17 segundos más rápido que Rob Britton. Chad Haga completaría un podio americano completo. Mattia De Marchi aspiraba a su cuarta victoria consecutiva, pero un problema mecánico frustró los sueños del ciclista de Enough CC.

Mientras intentábamos batir el atardecer, los mejores corredores comenzaron a poblar la meta tras sus impresionantes esfuerzos. Karolina Migon, la ciclista polaca del PAS Racing, consiguió la victoria por delante de la holandesa pero considerada semilocal Geerike Scheurs. En el grupo femenino las diferencias fueron mayores, ya que Karolina creó una diferencia de 20 minutos con la segunda durante el día y la mayoría de las corredoras llegaron con más de diez minutos de diferencia.

Llegó la noche y los fotógrafos se habían ido cuando llegamos a la meta, pero dadas las circunstancias de la carrera, llegar antes de las 22:00 horas puede considerarse un logro decente. Queríamos quedarnos en el lugar y esperar a que llegaran otros finishers, pero nuestros pies habían estado empapados durante todo el día y empezábamos a tener mucho frío. Muy meritorio lo conseguido por todos los que llegaron a Girona a altas horas de la noche con una sonrisa de oreja a oreja.

The Traka 200

Mientras algunos corredores aún cubrían el último tramo de The Traka 360, otros ya estaban ocupando un lugar en la salida para la versión de 200 km de la carrera. No iba a ser tan larga, pero aún así iba a ser larga. No iba a estar tan embarrada, pero seguiría estando embarrada.

Una de las constantes fue el prestigio de los participantes. Algunos de los especialistas más en forma de la disciplina, junto con ciclistas profesionales de bicicleta de carretera y de montaña, ocuparon las primeras filas, esperando ansiosos la salida.

La primera parte de la carrera fue muy dura, acumulando más de 1.000 metros de desnivel positivo en los primeros 40 kilómetros. Los últimos 125 kilómetros fueron exactamente iguales al recorrido de Traka 360, pero incluso si los ciclistas afrontaron ese terreno ondulado con las piernas más frescas, todos tuvieron que apretar los dientes para llegar a la línea de meta.

Centrándonos en la carrera femenina, tres corredoras cumplieron las expectativas previas y rápidamente se distanciaron. La actual campeona Caroline Schiff, la prometedora Klara Sofie Skovgard y la underdog Morgan Aguirre estuvieron prácticamente juntas hasta el segundo tercio de la carrera, pero una caída de la ciclista estadounidense y la experiencia en carrera de la alemana decidieron el resultado. Caroline retuvo su corona, la danesa terminó segunda y Rosa Maria Kloser quedó tercera.

Esperando en el Parc de les Ribes del Ter a que llegaran los hombres, escuchamos que todavía quedaba un grupo numeroso en cabeza a falta de pocos kilómetros para el final, por lo que teníamos curiosidad por ver quién iba a aparecer en el horizonte en primera posición. Fue un grupo de tres corredores quienes iba a esprintar por la victoria, y entre ellos el más rápido fue Frederik Rassman, de Rose Racing Circle. Gerard fue a felicitarlo y entregarle una merecida botella de cava, pero poco después empezamos a oír rumores de una posible sanción porque recibió una mochila de hidratación fuera del avituallamiento, algo que no está permitido en The Traka.

La decisión fue tomada y Frederik recibió una sanción de cinco minutos, lo que lo dejó fuera del top 10 dado que los primeros llegaron con menos de 30 segundos de diferencia. Esto también significó que el segundo en cruzar la meta, Petr Vakoc, se llevaría la victoria de la carrera. Petr ya había ganado la general de Santa Vall a principios de año, lo que sumado a los recientes resultados conseguidos en Europa y Estados Unidos, le sitúan como el corredor a batir en las próximas carreras. Jasper Ockeloen y Johan Jacobs estuvieron a su lado en el podio, marcando un fin de semana perfecto para Canyon y sus corredores.

Terminando el fin de semana

El domingo 4 de mayo fue el último día de la semana de The Traka. Algunos corredores estaban en la línea de salida de las carreras de 100 km y 50 km buscando un día menos agotador, mientras que otros ya habían corrido en días anteriores y querían aprovechar al máximo su forma actual. El barro finalmente se convirtió en polvo y el ambiente en el Parc de les Ribes del Ter volvió a ser admirable.

Alexis Brunel y Hugo Drechou, del Groove Gravel, llegaron juntos a la meta y decidieron con un piedra, papel y tijeras quién cruzaría primero como ganador de la carrera de 100 km masculina. La carrera femenina también fue cosa de un solo, ya que tres ciclistas del equipo profesional de ruta SD Worx subieron al podio y Marie Schreiber se llevó la victoria. Los alemanes Kathrin Hammes y Luis Neff ganaron las versiones femenina y masculina de la carrera de 50 km, respectivamente. Un esfuerzo completamente diferente en comparación con las distancias más largas del evento, pero aun así un logro notable.

Durante los días siguientes, los corredores regresaron a casa con una sonrisa en la cara, cerrando con broche de oro su estancia en Girona tras la incertidumbre del inicio de semana. Esta edición tuvo sus obstáculos, pero los organizadores de la mayor prueba de gravel de Europa demostraron una vez más que su nivel está a la altura de la calidad de los corredores a los que convencieron para pasar una gran semana en la región catalana.