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Across Andes 2023: Ultradistancia con una complicación extra

“Apúntate a una prueba de ultradistancia”, dijeron. “No es tan duro como crees”, nadie dijo nunca. La edición 2023 de Across Andes va directa a los anales de la historia debido al clima inclemente y, a pesar de la belleza y la excelente organización del evento, seguramente hará que los participantes y dotwatcher se lo piensen dos veces antes de inscribirse a un reto similar.

De lleno en la Patagonia

Across Andes 2023 fue etiquetada como la edición “Patagonia Verde” y el punto de partida fue Coyhaique, en la región de Aysén de Chile. La carrera, que inicialmente tenía una longitud de 1.000 km con 15.000 metros de desnivel positivo, se desarrolló mucho más en el sur que en años anteriores, lo que tuvo sus pros y sus contras. Permitió a los participantes sumergirse en los variados paisajes del “fin del mundo”, como se cataloga a esta región, pero su remota localización está directamente relacionada con condiciones climáticas impredecibles.

El 19 de noviembre, 226 corredores hicieron acto de presencia en la salida a las 6 de la mañana, siendo conocedores de la previsión meteorológica, aunque las condiciones en ese momento eran muy buenas. Durante los siguientes días, tendrían que afrontar una combinación de temperaturas gélidas, viento, lluvia y nieve, que convirtieron una ruta ya de por sí desafiante en una batalla contra obstáculos internos y externos.

El primero de los tres puestos de control estaba situado en el kilómetro 220. Rob Britton, actual ganador de Badlands, llegó primero a esta estancia cercana a Ñirehuao, y sin perder tiempo ya que Andrés Tagle lo perseguía, se detuvo apenas unos minutos y retomó su contrarreloj individual.

Manejando la tormenta

En ese momento, Rob todavía estaba bastante seco, pero la tormenta comenzó alrededor de las 4 de la tarde y atrapó a la mayoría de los ciclistas antes de llegar al punto de control inicial. La situación sólo empeoraría en los próximos dos días. Sebastian Breuer, ganador de Badlands 2022, empezó la carrera delante pero una combinación de enfermedad y problemas mecánicos le llevaron a abandonar. Isi Solari fue la primera fémina en llegar a la Estancia Ñirehuao, con una diferencia de alrededor de 40 minutos con Luci Castillejos que quedó en nada pues prefirió pararse a comer un buen plato antes de retomar su esfuerzo bajo la lluvia.

Poco después del CP1, los ciclistas recorrieron un gran tramo de la Carretera Austral, una carretera de más de 1.000 kilómetros de longitud que cruza la Patagonia rural. Para entonces, ya todos estaban empapados, y ni siquiera las mejores prendas de vestir aguantaban la cantidad de lluvia que caía del cielo. Dadas las condiciones, y aunque parezca contradictorio, la mayoría siguió adelante porque no había dónde refugiarse. Finalmente lograron mantener la lluvia bajo control poniéndose todo tipo de capas impermeables poco convencionales.

La subida más importante tuvo su punto más alto alrededor del km 360. La subieron por el lado sur, que está asfaltado pero es muy empinado, y descendieron al otro lado por un camino todoterreno muy técnico y accidentado. Rob tuvo que afrontarlo durante la noche y, ya fatigado y consciente de las consecuencias físicas de poner el cuerpo en condiciones tan exigentes, encontró sus límites y se bajó de la bici.

Es comprensible que muchos otros corredores desistieran en su intento de terminar Across Andes 2023. Algunos lo hicieron en el CP1 por lo que se pudo gestionar un transfer a gran escala que los trajera de regreso a Coyhaique. Otros se dieron por vencidos más adelante en el camino y fueron llevados sanos y salvos a un lugar cálido.

La densidad de población en la región patagónica es de por sí una de las más bajas del continente, por lo que teniendo en cuenta que era temporada baja, había pocos o ningún lugar donde refugiarse. Dormir al aire libre bajo la tormenta, dado el equipamiento minimalista que traen los ciclistas a este tipo de eventos, no era una opción racional.

Desde el CP1, Ash Wedelich inició su remontada y cuando llegó a la segunda parada para conseguir el sello de su tarjeta ya lideraba el ranking femenino y se encontraba entre los quince primeros de la general. Isidora Solari y Sami Sauri también pusieron fin a su participación en Across Andes siendo el clima la principal causa.

Probablemente no pudieron prestar atención, pero desde nuestra cómoda posición en casa, buscamos en Internet los diferentes lugares que los ciclistas tuvieron la suerte de visitar y sorprendimos. Los caminos a través de los paisajes patagónicos varían entre tramos expuestos con multitud de montañas a la vista y segmentos con caminos estrechos a lo largo de los fiordos de la costa del país. Es verdad que en esta ocasión los corredores no pudieron apreciar la belleza de la región, pero se ha anunciado que la ruta de la siguiente edición será prácticamente idéntica así que con suerte los organizadores podrán explotar el potencial de la zona.

Alteraciones de la ruta

Dadas las múltiples loops contenidas en la rutal, los ciclistas pasaron por La Junta varias veces. La primera vez fue en el km 450, con el segundo punto de control localizado 70 km más adelante. Los ciclistas se dirigieron hacia el este hasta casi llegar a la frontera con Argentina, y luego debían pasar nuevamente por el pueblo patagónico en su camino hacia la costa del Pacífico.

Originalmente, los ciclistas tomaban un ferry en dos ocasiones para cruzar el río Palena y recorrer unos 10 kilómetros hasta llegar al tercer puesto de control CP3. Luego regresarían tierra adentro siguiendo los mismos caminos en la otra dirección. Sin embargo, los organizadores, pensando que las autoridades locales cancelarían el servicio de ferry debido a la incesante tormenta, actuaron de forma proactiva y acortaron la ruta. El punto de control tres sería un punto de control virtual en lugar de físico, sin tener que detenerse en ningún lugar para conseguir el sello. Esto significó que la ruta final tenía una longitud de unos 850 km en lugar de 1.000 km. El tiempo límite se mantuvo sin cambios, por lo que los corredores que aún estaban en ruta podían estar seguros de llegar a tiempo a la meta.

Los corredores fueron notificados al respecto y la noticia fue recibida con sentimientos encontrados. Quienes se estaban esforzando para llegar al cruce en ferry marcado en su planning, teniendo en cuenta que hay 13 horas entre el primer y el segundo servicio del día, sintieron que habían perdido algunas balas preciosas. Nos recordó las estrategias logísticas de los distintos eventos del Gran Guanche.

Muchos superhéroes y algunos ganadores

Andrés Tagle ganó con un tiempo de 47 horas y 11 minutos. Mostró su mentalidad implacable desde el momento, alrededor del kilómetro 150, en el que rajó su neumático y tuvo que comenzar su persecución a Rob Britton. Una vez que el canadiense abandonó, tomó la delantera sin saberlo y nunca miró hacia atrás. ¡No durmió nada!

 

Como dijo Andrés durante la grabación del episodio del podcast Noise by Across Andes, no miró en ningún momento el dot tracker, y fue la gendarmería local quien le dijo que él era el primero en pasar. Otro dato interesante es su alimentación durante su esfuerzo: 76 geles, 35 barritas y 80 frugelés, un caramelo típico de Chile.

La conclusión común es que el terreno era menos técnico y montañoso que en ediciones anteriores, pero las condiciones lo hicieron súper duro. La opinión de Andrés es válida pues ya ganó la edición inaugural en 2019. Lo hizo en pareja con Rodrigo Canuto, quien también formó parte de la edición de este año y finalizó cuarto. En esta ocasión fue el italiano Cristian Auriemma, de 49 años, quien acabó segundo, a dos horas de Andrés. Matt Brokenshire puede decir que tuvo una exitosa primera experiencia en ultradistancia al terminar tercero.

Hablamos antes sobre el regreso de Ash y el dolor que empezaba a sentir en la rodilla. Eso, combinado con la hipotermia después de tantas horas bajo la fría lluvia y la nieve, significaba que no podría llegar a la meta, incluso si estuviera “sólo” a 160 km de distancia. Al final, las ganadoras fueron María Paola Bulla y Raquel Parizi. Sí, ganadoras en plural porque cruzaron la línea de la mano.

En cuanto a las parejas, fueron César Mato y Óscar Pujol quienes se alzaron con la victoria. Aunque llegaron muchas horas después del ganador absoluto, demostraron que tenían piernas para estar delante, pero optaron por un planteamiento más relajado y prefirieron descansar bien cada noche.

El sol siempre brilla después de la tormenta

El jueves por fin dejaría de llover definitivamente y los mid-packers pudieron disfrutar de los paisajes camino a la meta, permitiéndose incluso disfrutar de una buena noche de sueño para tener energías suficientes a su llegada y celebrar con el resto. 66 participantes individuales y 9 parejas pueden decir que terminaron Across Andes antes de la hora límite, pero cada persona que comenzó la carrera cinco días antes puede estar orgullosa de su logro.

Hoy 1 de diciembre se abrieron las aplicaciones para Across Andes 2024. Debido a la gran cantidad de interesados, y en línea con los eventos de ultradistancia más relevantes, las inscripciones se otorgarán mediante un sistema de lotería, así que muestra tu interés ahora si quieres recorrer en noviembre de 2024 la Carretera Austral y mucho, mucho más.