“La carrera de piñón fijo más dura del mundo” es la mejor descripción que se nos ocurre para referirnos a Cielos Infernales, la carrera de bicis de piñón fijo que tuvo lugar el pasado 5 de diciembre en la Ciudad de México. Una carrera diferente a las que estamos acostumbrados, un formato nuevo, 120 km repartidos en tres puertos de montaña, favelas, carreteras en condiciones precarias y muchas, muchas subidas.
Los participantes tenían a disposición solo la ubicación de los 3 checkpoints y la llegada, vamos la que podría compararse fácilmente con una etapa del Tour de France pero en piñón fijo, y en las afueras de Mexico City.
Subidas de segunda categoría, y bajadas de la misma dificultad con tráfico abierto, camiones y callejuelas en muy mal estado. Para muchos de los riders la carrera se convirtió en un verdadero reto personal entre aventura/supervivencia y competición. El ambiente ha sido algo insuperable, como casi siempre pasa en competiciones tan extremas, las ganas por alzarse con la victoria siempre es parte de las carreras pero, en Cielos Infernales, quizás el reto realmente fue la lucha de cada corredor consigo mismo y no con el resto de los competidores.
Los resultados fueron estos:
Categoría masculina:
- Jaime Napoles (4:04)
- Austin Horse (4:25)
- Os Salgado (4:36)
Categoría femenina:
- Kym NonStop (5:51)
- Ana Puga (6:14)
- Ale Medina (6.30)
Tuvimos la oportunidad de hablar con Safa Brian una de las mentes criminales que están detrás de Cielos Infernales.
¿Cómo surgió la idea de “Cielos Infernales”?
La idea de la carrera surgió de los “ridings” por la ciudad de Méjico. Esas subidas son bien conocidas por los ciclistas locales. Yo mismo he subido a menudo y un día hice los tres en una sola vez, entonces vimos que podría ser una carrera genial.
¿Cuál es la esencia de la carrera?
Creo que la esencia es la perseverancia. Es genial ser el ganador, pero la mayoría de la gente se contentaba en terminarla. Había un montón de corredores sonrientes cuando pasaban la línea de meta. Subir una montaña siempre es una lucha contra uno mismo, difícil de hacer, pero una vez alcanzado te provoca un sentimiento único de haberlo logrado.
¿Cómo fue la carrera?
Fue rápida, los primeros finalistas llegaron rápidamente (en poco más de 4 horas). Fue una buena lucha, nadie estaba seguro de quien iba a ganar antes de la carrera. Había corredores locales compitiendo contra unos contrincantes muy fuertes de los Estados Unidos. Al final, en el podio hubo una mezcla de locales e estadounidenses. Resultado a parte, todo el mundo se lo pasó genial. Al finalizar la carrera, la tienda de bicis Vaiven organizó un poco de bebidas y comida donde se bebió cervezas y los corredores hablaron entre sí acerca de su alocado día. Por la noche la fiesta se trasladó, pero no se detuvo.
Describa “Cielos Infernales” en una frase…
Los que saben, saben.
