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Descubriendo la nueva Ridley GRIFN RS y toda su gama

Si a finales de 2022 os presentábamos la GRIFN como una bicicleta versatil apta para gravel y carretera que Ridley incorporaba a su catálogo, ahora os presentamos la evolución de ese mismo modelo: la GRIFN RS.

El lanzamiento de esta nueva versión no significa una actualización de su predecesora, si no más bien, una mejora sustancial para aquellos que buscan un aspecto más competitivo y exigente de la ya conocida GRIFN.

Acompañando al lanzamiento de la RS, Ridley, nos presenta al mismo tiempo la e-GRIFN, versión eléctrica asistida, y también una versión de aluminio que completa todo el espectro de público al que quieren llegar con la gama GRIFN.

GRIFN RS, al detalle

Aún recordamos el buen sabor de boca que nos dejó la GRIFN la primera vez que la probamos. Nos sorprendió mucho su conducción, especialmente en gravel. Era rápida, estable y con un muy buen equilibro entre rigidez y confort. En carretera, sin embargo, nos recordó más a un modelo endurance, una bici con una posición más relajada, cómoda, y sin ninguna pretensión de ser la más rápida del mercado.

Pues bien, después de poder probar la GRIFN RS durante varios días, os podemos confirmar que es una versión con muchos aspectos mejorados y que, sin lugar a dudas, la hace distinta y única.

El equipo de Ridley ha invertido muchas horas en esta bicicleta y reconocen que no han querido desperdiciar la oportunidad de aplicar parte del I+D de sus últimos modelos en algunos aspectos de la GRIFN RS. Muestra de ello, es la horquilla de carbono que han creado. Además de ser más ancha y permitir usar un neumático más ancho, ahora también incorpora el mismo diseño que la FALCN RS.

En cuanto al cuadro, observamos varios cambios a nivel de aerodinámica que nos han gustado significativamente. Vemos que el tubo diagonal se integra perfectamente con el diseño de la horquilla y que, el vertical, tiene una hendidura que permite tener la rueda más cerca del cuadro y aloja una tija aerodinámica que, además de mejorar la estética, favorece a reducir la fricción con el aire. También han hecho pequeños cambios en el frame para obtener un ancho de rueda mayor y poder montar neumáticos de hasta 42 mm, tanto en montajes con doble plato como con monoplato. Además de todo lo anterior, han conseguido reducir el peso del cuadro (140 gr menos en comparativa con la GRIFN), lo que sumado a todo lo anterior, hacen de este modelo una bicicleta más rápida y ligera.

Siguiendo con otras novedades que presenta este modelo, destacamos todo el cockpit integrado que, además de darle otro aspecto más atractivo y actual, le añade un plus de aerodinámica, rigidez, y reactividad realmente interesante.

Si nos centramos en la transmisión, puedes elegir el montaje entre Shimano y SRAM dependiendo de las necesidades de cada persona, además de contar con la opción que monta bujes Classified. La GRIFN RS, además de montar la patilla de cambio universal (UDH), también integra la abrazadera para el desviador delantero en el mismo tubo vertical, lo que permite, en el caso de montar monoplato, reemplazarla facilmente por un guía cadena aerodinamíco que han desarrollado en colaboración con Wolf Tooth.

Por último pero no menos importante, la bici incorpora varios orificios extra para añadir bolsas, bidones u otros accesorios para aquellos más aventureros.

Conociendo la gama GRIFN al completo

Como os contábamos al inicio de este artículo, Ridley además de lanzar la RS, también ha presentado la E-GRIFN y la GRIFN A, que junto a la ya conocida GRIFN, completan la gama cubriendo un rango de usuarios muy amplio.

Tenemos que reconocer que, inicialmente, nos sorprendió ver una versió asistida entre las bicis que presentaban. No nos lo esperábamos y, honestamente, no mostramos mucho interés en la E-GRIFN hasta que empezamos a conocer poco a poco todo lo que escondía.

Uno de los principales motivos por el cual vieron una oportunidad para crear esta bicicleta fue la notable presencia de usuarios de bicis de montaña eléctricas para uso en pistas, senderos y otros terrenos de poca dificultad técnica. Viendo esto, se dieron cuenta que hay un colectivo determinado que actualmente están cubriendo sus necesidades con la bici equivocada.

En busca de una bicicleta polivalente que pueda usarse tanto para gravel como para carretera, que no sea excesivamente pesada, y que aporte ese puntito de ayuda extra, dieron con su mejor aliado: MAHLE SmartBike y su revolucionario sistema X20. La combinación resultante no ha podido ser mejor, entre las dos compañías han conseguido crear una bicicleta realmente atractiva, funcional y bonita, que sorprende a cualquiera, incluso a aquellos más escépticos (yo me incluyo) en cuanto al mundo e-bike.

Si nos referimos a la GRIFN A, hablamos de una bicicleta con la misma geometría que el resto de la gama pero con la particularidad que el cuadro es de aluminio. Un modelo “entry-level” perfecto que puede convertise en una muy buena opción como primera bicicleta para un público que esté iniciándose al ciclismo o a una nueva disciplina.

Momento del test, manos a la obra

Tras la presentación oficial de toda la gama GRIFN, llegaba el momento de probar las unidades que teníamos disponibles y ver si realmente se cumplía todo lo que hacía justo unos minutos nos acababan de explicar.

E-GRIFN

Para las pruebas, íbamos en grupos reducidos y las entre las bicis que probábamos había un mix entre E-GRIFN y RS. En mi caso, para la primera ronda de test, me tocó la versión asistida. Como ya he explicado antes, no soy un gran fan de las e-bikes pero, en el caso de la E-GRIFN debo confesar que me dejó boquiabierto desde el minuto uno. La sensación de pedaleo es super natural y apenas puede diferenciar cuando recibes asistencia y cuando no. Con el X-20 de Mahle, al tratarse de un sistema propulsado desde el buje trasero (por cierto, el más ligero del mercado en sistemas rear-hub), la potencia se transmite de una forma muy diferente a cuando se usa un mid-drive, tipo los que usan las bicis de montaña que son como muy directos y parece más una propulsión que una ayuda. En este caso, la sensación es realmente fluida y sin tirones.

La bicicleta ofrece tres niveles de asistencia, además de un cuarto que Mahle ha bautizado como Smart Assist y que ajusta el nivel de “ayuda” automáticamente en función de tu peso, la pendiente de la carretera y tus necesidades de potencia. La selección de potencia la puedes hacer desde un controlador que viene instalado en el cuadro, o bien, desde unos botones extra que vienen instalados en el drop del manillar para cuando vamos cogidos abajo. Este punto nos gustó mucho para tener el control total del sistema en cualquier situación y sin ponernos en peligro.

Otro aspecto que captó mi atención fue la sensación de no tener que arrastrar una bici pesada cuando excedes la limitación de velocidad del sistema. Dejas de recibir la asistencia pero, sin embargo, el buje gira igual que en una bici normal, sin ninguna penalización o freno de cualquier tipo. De hecho, mientras realizabamos las pruebas, en algún momento podías llegar a olvidar que ibas en una bici eléctrica.

A nivel estético, la bici es impecable. Apenas se aprecia que vas en una bicicleta eléctrica si no es porque te fijas en el buje trasero (más grande de lo normal) o el pequeño controlador del tubo horizontal. La batería va ubicada en el interior del tubo diagonal pero sus reducidas dimensiones permiten que el tamaño del tubo sea casi como uno normal.

GRIFN RS

En la siguiente ronda de test todavía en modo carretera, hicimos cambios de bici y esta vez sí pude probar en primera persona la versión RS de la GRIFN.

La primera impresión fue que la posición encima de la bici había mejorada muchísimo. Ahora era mucho más agresiva. El nuevo cockpit con todo integrado aportaba una rigidez extra muy notable y si le sumas la nueva tija aero sin retroceso, te invitaban a ir mucho más metido en la bici.

Subiendo la bici va mucho mejor que en su versión preliminar, mucho más reactiva. Y en las bajadas, tiene un aplomo realmente bueno. Aún recuerdo el descenso que hicimos al más puro estilo Safa Brian, bajando el puerto de montaña a toda velocidad y sintiendo un gran control de la bici en todo momento.

En los segmentos llanos también se ha notado una notable mejoría, la bicicleta fluye y rueda realmente bien.

Al día siguiente, tuvimos la ocasión de probar la GRIFN RS en su modalidad gravel. En su momento disfrutamos muchísimo con la GRIFN en su versión inicial. Nos recordó mucho a una fast-gravel y, en esta ocasión y, teniendo en cuenta lo bien que se había comportado la bici el día anterior, estaba claro que lo íbamos a pasar en grande.

La bicicleta es muy rápida en todo momento y ese extra de amplitud en el paso de rueda aporta una mayor versatilidad a la hora de elegir el neumático adecuado para cada situación, incluso en aquellas de más aventura en las que necesitas un neumático superior a 40.

La unidad que probamos para gravel era 1x pero tal y como esta pensada la bici hay un sinfín de opciones para escoger una configurar perfectamente equilibrada y poder usarla tanto en carretera como en gravel.

El resultado

Tenemos que confesar que en esos días de test hemos disfrutado muchísimo probando la gama GRIFN.

En cuanto a la RS, me atrevería a decir que dónde han mejorado muchísimo ha sido en la modalidad de carretera. Mientras que en su versión anterior parecía que utilizabas una bici más relajada y de tipo endurance, ahora realmente notas que vas en una bici rápida, rígida y reactiva. En gravel, es obvio que las mejoras también suman para mejor pero en el momento de usar la bici en carretera fue cuando más impresionado nos dejó.

Con lo que respecta al E-GRIFN, la experiencia fue realmente positiva y, más allá de cubrir las necesidades de ese pequeño colectivo que nos comentaba Ridley en su presentación, le vemos potencial para ser usada en otras situaciones, como por ejemplo, realizando un bikepacking de larga distancia y así evitar lesiones o sobrecarga muscular.

Tener la posibilidad de compartir este press camp junto a la marca siempre te aporta un valor extra y te permite explorar, comentar y discutir cada detalle con las personas que han estado detrás de todo el proceso de creación de las bicis. Además, para esta ocasión, contamos con la compañía de algunos miembros de Mahle que nos hicieron la experienca aún mejor y no dudaron en explicarnos de principio a fín todas las especificaciones técnicas de su gran sistema de asistencia.