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Campeonatos Europeos de Gravel: Stuyven gana en casa

En noviembre de 2022 se anunció que Oud-Heverlee, un pequeño municipio en el Brabante Flamenco, albergaría al año siguiente el primer Campeonato de Bélgica de Gravel. Unos meses más tarde, en marzo de 2023, la noticia era que en el mismo evento también estaría en juego el Campeonato de Europa de la disciplina.

Finalmente llegó el día esperado por belgas y corredores del resto del continente, y el 1 de octubre alrededor de 1.600 participantes de diferentes categorías y grupos de edad se apoderaron de los caminos de gravel y los bosques alrededor de Lovaina.

El recorrido constaba de un bucle local de 28,4 km que llevaba a los corredores por bajo los altos árboles sin demasiada dificultad técnica, y un gran bucle de 47,3 km por zonas más expuestas, con tramos más duros y una menor proporción de caminos sin asfaltar.

No todos los participantes tuvieron que hacer el mismo número de vuelta, ya que too variaba según la categoría y el grupo de edad. Por un lado, las mujeres élite hicieron dos bucles locales antes de pasar al bucle más grande y cerrar con otra vuelta local, que sumó 132,5 km. Por su parte, los élite masculinos dieran una última vuelta adicional y acabaron recorriendo 160,9 km.

A diferencia del próximo Campeonato Mundial de Gravel, a los ciclistas se les permitió competir con la equipación de su equipo en lugar de con los colores nacionales. No obstante, vimos a los ciclistas italianos de élite, incluidos los hermanos De Marchi, vistiendo la azzurra. ¡Mattia y Alessandro corrían juntos por primera vez desde que competían en sub23!

La carrera comenzó a las 12:00 horas, un horario más parecido a una carrera en ruta que a la típica prueba de gravel de larga distancia. Esa puede ser la razón por la que tantos corredores de equipos del WorldTeam y ex profesionales ocuparan las primeras filas en la línea de salida. Los hombres élite fueron los primeros en comenzar, seguidos por las mujeres de élite y luego los grupos de edad.

Con un recorrido que constaba de varios bucles, existía un gran riesgo de que los corredores más rápidos superaran a gran parte del resto y causaran algunos estragos. Se evitó hasta la última parte, ya que en la tercera vuelta los corredores de élite se dirigieron a un circuito más grande y distante, mientras que la mayoría de los máster terminaron su carrera en el circuito local. Sin embargo, el ritmo al frente de la carrera era tan alto que incluso superaron a muchos de los hombres del grupo de edad de 19 a 54 años.

La historia del día fue claramente el héroe local Jasper Stuyven, que consiguió la sobre victoria en los campeonatos de Europa y Bélgica. Era su primera carrera de gravel y, aunque las habilidades fuera de carretera del corredor de Lidl-Trek no estén al mismo nivel que las de sus competidores en cabeza, su conocimiento de la zona y sus piernas lo compensaron.

Stuyven estuvo bastante activo todo el día, intentando partir el grupo de cabeza y siguiendo varios ataques también. Sufrió un pinchazo, pero afortunadamente no estaba lejos de la zona técnica y pudo recuperar una rueda de Thibau Nys, que tuvo que abandonar en la segunda vuelta.

Alex Colman comenzó la última vuelta como líder, pero en la primera colina fue adelantado por Stuyven, que había atacado desde el grupo justo después de cruzar la meta. El corredor de Lovaina acabaría creando una diferencia de más de un minuto en la línea de llegada. Tim Merlier, acostumbrado a ganar sprints masivos en las carreras en ruta, fue el más rápido del grupo perseguidor y Paul Voss, hoy en día uno de los mejores especialistas en gravel, logró superar a otros profesionales actuales para conseguir la medalla de bronce.

Esa última vuelta solo en cabeza, teniendo en cuenta que corría, como quien dice, en el patio de su casa, fue un momento único para él. “Fue muy especial recibir los ánimos de los espectadores e incluso de los corredores rezagados”, nos dijo en el área de prensa.

Incluso se nos puso la piel de gallina durante la ceremonia del podio. La ovación nada más subir al podio el corredor local, el entusiasmo de los más pequeños, las emociones de su mujer… ¿Quién hubiera dicho que el gravel sería capaz de todo esto?

Después de la ceremonia, le hicieron varias preguntas sobre su presencia en las pruebas de gravel a partir de ahora, a pesar de que sigue totalmente centrado en las carreras de ruta. “No tengo ni idea, si te soy honesto. No esperaba ganar así que es difícil responder a todas esas preguntas”. Lo que está claro es que con el Campeón de Europa en el equipo y el fichaje de Carlos Verona, que viene participando en las Gravel Earth Series y otros eventos gravel, Lidl-Trek debería plantearse invertir algunos recursos en un equipo gravel dentro de su estructura.

Aunque la carrera masculina en general, y Jasper Stuyven en particular, fueron el centro de atención para la mayoría, también vale la pena destacar el desempeño de las mujeres. Tiffany Cromwell hizo el ataque decisivo en el últimos tramo de gravel y le bastó para empezar a celebrar nada más entrar en la recta de meta sin preocuparse por las ciclistas que venían detrás. Lorena Wiebes superó a Fem Van Empel y también lo celebró, ya que se coronaría campeona de Europa. Tiffany ganó la carrera pero, al ser australiana -ni siquiera tocaron el himno nacional durante la ceremonia del podio porque no estaban preparados para ello-, sería la corredora holandesa la que se llevaría el maillot.

En cuestión de dos años, el gravel ha visto surgir las World Series, un Campeonato del Mundo y ahora un Campeonato de Europa, una clara señal de lo estructurada que está ya la disciplina.

El nivel físico necesario para estar al frente de una de estas carreras también es ahora absurdamente alto, como señalaron muchos de los finalistas el fin de semana pasado. El lado divertido del gravel da paso al enfoque competitivo de las carreras en carretera cuando se trata de competir por un maillot distintivo, por lo que veremos algo similar este fin de semana durante el Campeonato Mundial en Veneto, Italia.