Mientras que en la mayoría de países la semana pasada se disputaron los campeonatos nacionales de ciclismo en carretera, en Colombia tuvo lugar la Vuelta a Colombia, uno de los eventos de mayor relevancia del país. Esta competición es una de las únicas oportunidades que tienen los ciclistas locales para darse a conocer internacionalmente, por lo que el alto nivel competitivo está siempre garantizado.

Desde hace tiempo, los nacionales colombianos son a principios de febrero, cuando las estrellas del país aun entrenan en casa antes de partir a Europa para iniciar la temporada. Durante varios años, también se aprovechó este periodo para organizar la llamada Colombia Oro y Paz, una carrera por etapas de categoría UCI 2.1, en la que varios de los equipos más conocidos del mundo hicieron acto de presencia.

La pandemia y la pérdida de apoyo de las autoridades han puesto a esta carrera en stand-by, pero los ciclstas y aficionados colombianos pueden seguir confiando en la Vuelta a Colombia para disfrutar de esa dosis de competición tan necesaria.

Esta carrera, que actualmente tiene una duración de 10 días, es el gran objetivo de un amplio abanico de ciclistas. Jóvenes que quieren destacar en su país antes de dar el salto a Europa. Ciclistas amateurs que a pesar de reconocer que el tren del profesionalismo ya pasó, siguen entrenando cada día con La Vuelta a Colombia entre ceja y ceja. Luego encontramos a Miguel Ángel López, que siendo uno de los ciclistas más destacados a nivel mundial, se ha tenido que refugiar en el ciclismo local a la espera de la resolución de su presunta involucración en una trama de dopaje. Él y su equipo Team Medellín arrasaron, con el ciclista boyacense llevándose la clasificación general y 9 de las 10 etapas.

Nuestros amigos de La Vuelta es así estuvieron una vez más cubriendo el evento, y a través de sus fotografías y relatos hemos podido vivir la carrera como si estuviéramos dentro.

Polos opuestos

La Vuelta 2023 fue una edición en la que las diferencias de presupuesto de los equipos fueron más palpables que nunca. Con un prólogo inicial y una contrarreloj final, los corredores necestaban mucho material costoso para ser competitivos. Sabiendo que hay corredores que no cobran sino que además tienen que pagar para participar en esta carrera, es obvio que no todos iban a poder permitirse el lujo de tomar partida con múltiples bicis, cascos y equipaciones.

Nos causó especial interés el caso del equipo La Gran Vía Lácteos, el cual ejemplifica las penurias que se pasan en la parte baja de la clasificación. Olga Orozco montó un equipo para que su hijo Maycol pudiera correr este año. Él había formado parte en anteriores ediciones como miembro de otros equipos pequeños, pero siempre siendo uno de los últimos en cruzar la meta. Olga consiguió el patrocinio de una empresa que ya había estado fuertemente vinculada al ciclismo en el pasado, y juntó a varios correores jóvenes para participar.

No había un líder claro, y pese a que marcaron como objetivo el maillot camiseta de metas volantes, se quedaron lejos de conseguirlo. Perdieron por el camino a cinco de sus seis corredores, pero no fue por caídas sino por llegar fuera del tiempo límite. Únicamente uno de ellos logró acabar la carrera, por lo que Olga y su equipo decidió dar apoyo a los demás ciclistas que también se habían quedado sin compañeros.

Aun así, no cabe duda de que el sentimiento de satisfacción de Olga y todo el equipo después de esta primera Vuelta juntos es bien merecido teniendo en cuenta los recursos con los que contaban.

En el lado opuesto está el Team Medellín, que con ilustres como Oscar Sevilla y múltiples ganadores de la prueba aun en plantilla, es el dueño y señor de la Vuelta a Colombia en el último lustro. El hecho de poder contar con “Superman” López en sus filas ya muestra su poder adquisitivo, y al contar con todo el material necesario para optimizar su rendimiento, los corredores se mostraron un peldaño por encima del resto.

Cabe destacar que incluso Superman contó con un cuadro personalizado de Specialized con los colores del maillot del líder, algo solo visto en el Tour o el Giro. Con esta ya son cinco de las últimas seis ediciones de la vuelta ganadas, que junto a éxitos recientes en el extranjero como la Vuelta San Juan o Tour of the Gila, colocan al Team Medellin como el equipo a batir en América.

Una tras otra

Tras la Vuelta a Colombia son ya 23 las victorias que López ha conseguido esta temporada, siendo 17 de ellas en pruebas UCI. Esto le coloca como el ciclista más laureado del año, con Tadej Pogačar por detrás con 14 victorias. Era la primera vez que el corredor de Boyacá disputaba esta prueba, ya que al despuntar como escalador desde bien joven, comenzó a competir en Europa con los colores del Astana sin pasar por las carreras de su país.

La participación de Miguel Ángel López fue un gran incentivo para los aficionados, que un año más acudieron de forma masiva a animar, incluso en las etapas disputadas bajo diluvios o calor extremo, que este año hubo varias de ellas.