Viniendo desde Colombia, y tras tomar un café juntos una tarde de primavera en Barcelona, los chicos de La Vuelta es Así nos comentaron que su siguiente parada sería el Giro d’Italia 2022. Tras su estancia en Europa, estos empalmaron con la Vuelta a Colombia 2022, cubriéndola de principio a fin como medio oficial. Ahora, coincidiendo con el final del Giro Rosa, y después de haber podido ver el excelente material fotográfico de la carrera italiana, creemos que es un buen momento para rememorar esta pequeña historia.

A pesar de que no habían conseguido pases oficiales de prensa para poder asistir a esos sitios reservados para periodistas y fotógrafos, la motivación del equipo por poder cubrir el evento no disminuyó en ningún momento. Habían cruzado el charco, reservado hoteles, alquilado un coche, y la planificación para los días de carrera ya estaba hecha. Ya sabían cuáles iban a ser los lugares más accesibles y a la vez espectaculares, con lo que todo estaba listo para vivir una aventura desde fuera pero a la vez en mitad de toda la acción.

Los tres fotógrafos profesionales Cristian, Mateo y Rubio empezaron su proyecto La Vuelta es Así en 2021 con la idea de capturar la esencia más pura del ciclismo feminino y masculino de Colombia. Esta vez cambiaban por completo de ambiente, trasladándose a Italia, donde tendría lugar la primera de las tres grandes vueltas, para poder ver en primera persona un evento de este calibre desde el punto de vista del aficionado y el fotógrafo.

La primera etapa a la que asistieron fue la decimosexta para los corredores, una prueba de fuego subiendo el magnífico puerto de primera categoría del Mortirolo. Sorprendidos por todo el ambiente, los tres tenían los nervios a flor de piel y no sabían cómo actuar. La afición les invitaba a dejar la cámara y ponerse a animar a los corredores, pero a la vez querían tomar fotos de todo lo que estaba sucediendo. Fue un aprendizaje progresivo en el que acabaron actuando como fotógrafos y aficionados envueltos por una atmósfera de pasión alrededor de la carrera.

El hecho de no ser reconocidos como prensa oficial podría haber sido un problema, ya que no puedes acceder a sitios como la meta. Sin embargo, eso les hizo pensar más allá para buscar esos espacios fuera de lo común. Se desplazaban en coche de punto a punto, siempre intentando cubrir dos puntos de la carrera, como podían ser un puerto y la llegada. Una vez aparcados, con sus cámaras al hombro, bolsillos llenos de comida y botellas de agua, se ponían a andar para buscar el mejor ángulo y luz. Esto les permitió mezclarse entre los aficionados italianos que, al darse cuenta que eran colombianos, les abrieron las puertas de sus casas poniéndose a hablar con ellos e invitándoles a comer.

Comparándolo con Colombia, los chicos nos contaban que el Giro realmente se vive, se respira, y es algo que se lleva en la sangre. La gente, sin importar su edad o nivel de fanatismo por el deporte, sale a la calle para animar y participar en la fiesta. Estos se visten de rosa, decoran las calles, hacen actividades, y se desplazan a lo largo de todo el circuito para animar y ver pasar un grupo de corredores durante apenas tres minutos. Además del pueblo italiano, el paisaje también va acorde, con banderas, carteles, esculturas o construcciones en rosa, en un escenario tan asombroso como los Dolomitas de los Alpes.

Para ellos fue una aventura de seis días llenos de emoción y duro trabajo, moviéndose sin parar de un lado a otro. Esto les permitió también estar cerca a referentes de la fotografía de ciclismo profesional y poder ver cómo trabajan de cerca. Nos comentan que se dieron cuenta de lo sacrificado e intenso que es este trabajo. No solo tienes que tomar fotos, lo que ya implica moverse y pensar constantemente, sino descargarlas y editarlas casi al instante para poder poder continuar al día siguiente tras haber apenas dormido.

Al final, este viaje ha supuesto una aventura para el grupo, un aprendizaje que se llevan para poder seguir en Colombia. Se pudieron poner en la piel del aficionado y el fotógrafo que cubre la carrera, teniendo que pensar más allá de lo normal para llegar a cubrir cada historia. Cristian nos comenta que adquieres rapidez, ‘te hace volverte muy fino y preciso para entender cada situación y sacar el máximo de cada fotografía’.

La intención de La Vuelta es Así es continuar creciendo para seguir mostrando al mundo el ciclismo colombiano. Por ejemplo, este año ya han formado parte del equipo oficial de prensa de la Vuelta Colombia 2022, aplicando en su país todo lo aprendido en Europa. Su idea es contar esas historias detrás y alrededor del ciclismo colombiano para poderlas compartir con el resto del mundo y de este modo llevar el deporte local al siguiente nivel.