Colombia es un país completamente devoto al ciclismo, donde sus aficionados no solo practican ciclismo de ruta sino otras disciplinas como gravel o pista. Siendo la Vuelta Colombia o Transcordilleras dos eventos relacionados con las dos primeras, entre el 7 y 10 de julio tuvo lugar la última de las tres pruebas de la Copa de Naciones de Ciclismo de Pista Tissot UCI 2022 en Cali. Entre cholaos, rosquillas caleñas, pitos y binoculares se vivió esta parada de la Copa de Naciones en su catorceavo año de realizarse en la ciudad. La competición reunió a más de 250 ciclistas de 21 nacionalidades distintas que llenaron las maderas chocoanas del velódromo Alcides Nieto Patiño con intensos sprints en 12 modalidades distintas y 18 finales a disputar.
Apasionados por el ciclismo colombiano, el colectivo ‘La Vuelta es Así’ asistió y documentó todo el evento, dejándonos instantáneas increíbles de cada momento. Estos se metieron en las entrañas del velódromo, descubriendo cada rincón para encontrar el mejor ángulo para disparar sus máquinas fotográficas. A su vez, también hablaron con Gonzalo Hernández quien, además de dirigir la competición desde hace unos años, también ha sido locutor y periodista deportivo, lo que hace que todo marche como la seda.
Un velódromo con historia
El velódromo Alcides Nieto Patiño empezó a construirse en 1969 y se abrió al público en 1971. Inicialmente este no tenía techo, la parte baja de la pista era de césped, y la madera procedía de África. En 1995 su remodelación para los juegos panamericanos fue una gran mejora. La madera original fue reemplazada por madera colombiana, específicamente abarco de la zona del Chocó. Según Gonzalo esta es una madera flexible, que crece bajo agua y eso le da unas propiedades de rigidez que son ideales para un velódromo.
A su vez, la grada fue añadida a posteriori y el aforo actual está por el orden de 5.000 asistentes, los cuales están parcialmente protegidos por un techo semicubierto. Estos dos aspectos le dan carácter al lugar y hace que tanto el público como las delegaciones visitantes se maravillen ya que se puede sentir el clima de la ciudad.
Definitivamente, Cali ha demostrado que la mayor diferencia entre este velódromo y los del resto del mundo es su público. Como nos comentó Gonzalo, alrededor de 2011-2012, la UCI proclamó a la afición de Cali como la mejor del mundo, y ese mismo año, la postal oficial de navidad de la UCI fue una foto de la tribuna del velódromo llena.
Este escenario deportivo no solo ha demostrado ser la casa del ciclismo de pista colombiano, sino también el centro de entrenamiento de la Liga de Patinaje del Valle, y ha sido escenario de competiciones mundiales de esta disciplina. En definitiva, un gran estadio para disfrutar de las mejores carreras de pista del mundo rodeado de un ambiente inimaginable.